jueves, 27 de enero de 2011

No más sangre en Ciudad Juárez 2011

¡Justicia para Ciudad Juárez, fuera los federales!


Ya tenemos que denunciar todo lo que nos está pasando

Héctor “Teto” Murguía, alcalde de Ciudad Juárez

¿Por qué ahora sí no es aceptable la forma de actuar de la Policía Federal por el asesinato de un escolta del presidente municipal Héctor “Teto” Murguía? Este tipo de reacciones no hace otra cosa que ampliar más las diferencias entre sociedad y gobierno. Ese mismo día, unas horas antes en la colonia Chaveña agentes de la Policía Federal asesinaban a un hombre y un adolescente cuando perseguían a presuntos sicarios, además de levantar a otro ciudadano del que no se sabe nada, ¿quién va a alzar la voz por ellos y por las otras siete mil víctimas en Juárez de la “guerra” contra el narco?

Las declaraciones de Murguía en rueda de prensa mostraban su indignación y su comprensión de lo que le está sucediendo a la sociedad juarense, pero no es suficiente ¡los federales deben partir! Desafortunadamente los empresarios, partidos, políticos y gobiernos tienen amarres entre ellos más allá de las urgencias sociales y prefieren seguir en concordancia antes de dar resultados. La carnicería que están haciendo los federales en Juárez, ¿a qué obedece?, ¿por qué la saña?, ¿quién(es) están ordenando la violencia contra la ciudadanía en Ciudad Juárez?

No es cuestión de percepción, se llama realidad. En sociología existen conceptos como universo simbólico (Berger y Luckman) o imaginario colectivo (Castoriadis) para definir los significados y significantes de lo que llamamos realidad en la cotidianidad de la gente. La percepción de esa cotidianidad en lugares como Juárez, indican que la aparición de las extorsiones, secuestros, escuadrones de la muerte y violaciones a los derechos humanos coinciden con la llegada del ejército y la Policía Federal hace tres años, no hace falta ser inteligente para darse cuenta de ello. El imaginario colectivo juarense percibe también la violencia a través de los uniformes policiacos y en su universo simbólico los ubica como peligrosos.

Es lamentable el grado de barbarie donde hemos caído como sociedad, como ciudad y como país, para mantener en el poder a sanguinarios presidentes espurios (Calderón) y para que la sociedad estadounidense haga negocio a costa de nuestras vidas (drogas, armas, política). Llevamos tres años comprobando que el destino violentado de una ciudad y su gente no valen más allá de un discurso político mediocre; o sea, nada. La política del miedo implementada por gobiernos terroristas como el de Estados Unidos está siendo aplicada en México con el traidor visto bueno del gobierno panista, sus aliados priístas y demás. El gran perdedor: la sociedad mexicana. Sólo es cuestión de tiempo, de seguir las cosas así, para que todo México entre en la misma dinámica de Ciudad Juárez, Monterrey, Tamaulipas…

Se ha dicho hasta el cansancio que la “estrategia” antinarco está mal, que hay que legalizar y despenalizar las drogas, que se requieren programas preventivos, de rehabilitación y así. Pero no, se criminaliza a toda la sociedad y a las y los activistas se les aniquila considerándoseles enemigos del Estado. Solo se atiende a las exigencias de Washington y se hace caso omiso de las recomendaciones y denuncias de Amnistía Internacional o la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La sociedad civil no sólo no se oye, tampoco se ve ni se toma en cuenta (a menos que sea periodo electoral) tal vez porque se le considera desechable.

También es patética la reacción de apoyo al Teto por el atentado, ¿o es que en realidad iba dirigido contra él?, lo cierto es que comparado con el trato brindado a otras víctimas como estudiantes, universitarios, pequeños empresarios, mujeres, jóvenes, maestros(as), médicos(as) ha sido el silencio, la opacidad, la falta de compromiso y el descobijo: nadie de parte del gobierno, instituciones públicas (incluidas las universidades) y sociales (como los sindicatos) han brindado apoyos de verdad y optan por mantenerse vergonzosamente herméticos. Los sectores más pobres y marginados son además los que ponen la mayor cantidad de muertes, de ellos ni siquiera se habla, ¿es que acaso valen todavía menos?

Estamos en medio de una severa crisis mundial, se prevé más desempleo, escasez de alimentos y hambrunas, pérdida de derechos sociales y reordenación del orden político global. Esta situación está llevando a conflictos sociales, protestas y un descontento generalizado en aumento de numerosos países. En este país insólito llamado México, es increíble el grado de aguante de su pueblo, pero no falta mucho para que esa crisis reviente aquí también, después de casi tres décadas de neoliberalismo. Pero el daño de la enajenación a través del individualismo egoísta, el consumismo inconsciente, la educación de mala calidad, el autoritarismo y la falta de oportunidades en una sociedad de clases parece, hace difícil el despertar de las conciencias.

Los federales deben partir y Calderón enfrentar un juicio político junto con la clase político-empresarial que lo apoya.

miércoles, 26 de enero de 2011

CONVOCATORIA CONTRA LA SECRECÍA Y LA OPACIDAD (Jaime García Chávez)




CONVOCATORIA



CONTRA LA SECRECÍA Y LA OPACIDAD:

SESIONES PÚBLICAS DEL PLENO

DEL SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA DEL ESTADO.


El Poder Judicial del Estado de Chihuahua está, como nunca, en la observación ciudadana y sujeto al escrutinio público. Ciertamente la administración de justicia no pasa hoy por un buen momento: su ancestral dependencia del Poder Ejecutivo ha cobrado, en esta coyuntura, notas alarmantes y se puede afirmar que hay agravios muy sentidos por la comunidad por que en este gobierno del señor Duarte reinara la consigna judicial, sobretodo en materia penal. Esa será la regla, la conducta ordinaria de los jueces amenazados e intimidados, no nada más por las consecuencias del caso Rubí-Marisela, sino también por la orientación autoritaria que se deja sentir en las opiniones de quienes encabezan la administración publica.

Hay un reclamo público: contar con información de primera mano y con instituciones modernizadoras del Poder Judicial, que lo pongan esencialmente en la función jurisdiccional y lo desliguen de otros intereses.

Hoy más que nunca se requiere transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad por las decisiones que tome el Poder Judicial, cuenta habida del injerencismo de Duarte Jácquez y su fiscal, en un poder que a todas luces debe dar el paso a su autonomía e independencia plenas, que por otra parte debieran abanderar los magistrados para ganar respetabilidad.

En este marco, procedo a invitar a las organizaciones de abogados, a los abogados en lo individual, a las organizaciones derechohumanistas y a personalidades y ciudadanos en general a levantar este objetivo:

Reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Chihuahua a fin de que se establezca la obligatoriedad de sesiones públicas del pleno del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, que las mismas se agenden con debida anticipación para favorecer la publicidad y se abran a todos los ciudadanos y a los medios de comunicación.

Para lograr este propósito se valoran dos vías: presentar la propuesta cubriendo todos los requisitos constitucionales de una iniciativa popular, que sería un camino cívico muy laborioso. El otro camino es hacer la propuesta abierta a todos los diputados de la actual legislatura, en la inteligencia de que bastaría que uno solo la presente para que se inicie el procedimiento legislativo, sería un camino de menor esfuerzo e igual eficacia.

El esquema de la opacidad actualmente en práctica ya no se sostiene de ninguna manera.

Basta recordar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación sesiona en público y que, además, estos eventos tan importantes se trasmiten a toda la república a través del canal judicial de televisión.

Estoy cierto de la justicia de estos propósitos y de que habremos de alcanzarlos a la brevedad.



Chihuahua, Chih. 25 enero de 2011


Jaime García Chávez.


Convocatoria para formar parte del Equipo de trabajo del Taller de Estudios Sociales (TES)

En Argentina:

Con el descubrimiento reciente de obreros santiagueños trabajando en pésimas condiciones para la empresa Nidera en San Pedro, se ha puesto sobre el tapete las condiciones laborales a las que se ven sometidos los trabajadores rurales. Desde el gobierno y los medios la cuestión se presenta como un fenómeno excepcional, caracterizándolo como trabajo esclavo, producto de empresarios inescrupulosos y no del normal funcionamiento de las relaciones capitalistas. Sin embargo, estas condiciones de trabajo se reproducen no sólo en todos los semilleros de maíz sino también en otras producciones rurales, tales como el arándano en Entre Ríos, el ajo y la vid en Mendoza, la fruta en el Alto Valle de Río Negro, la yerba mate en Misiones, etc. Asimismo, estas condiciones no son privativas del ámbito rural, las amplias capas de trabajadores tercerizados en el empleo urbano son ejemplo de ello.

Desde el Taller de Estudios Sociales nos hemos propuesto el estudio de la clase obrera ocupada y desocupada. Buscamos desarrollar una visión del conjunto de la clase y sus condiciones de vida. La clase obrera rural, el trabajo infantil, las migraciones internas y externas, condiciones de vivienda y salud, son sólo algunos de los problemas a estudiar.

Este proyecto sólo puede ser resultado del trabajo colectivo, por eso el CEICS convoca a estudiantes y graduados de las carreras de sociología, trabajo social, historia, antropología, economía y a toda persona interesada a sumarse a este equipo de trabajo.

INTERESADOS COMUNICARSE A





La mattanza di donne a Juárez

tomado de:
http://www.mirajuarez.org/Pagine/DettaglioNews.asp?id=107

Il femminicidio, concetto conosciuto a livello mondiale ed ispirato dagli assassinii di donne a Città Juárez, sta toccando livelli insoliti di crescita, come indicano le statistiche. Le attuali condizioni di insicurezza e di anomia (mancanza di norme) permettono un genocidio senza precedenti che provoca l’assassinio in egual misura e quotidianamente di uomini, donne, bambini/e, anziani/e e non si intravvede quando potrà finire questo massacro.

Nelle condizioni di criminalizzazione della società juarense a causa dello stigma federale di “lotta militare” ai cartelli della droga (in cui lo stato – di Chihuahua - e principalmente Juarez sono sinonimo di “terra di narcotrafficanti”), non possiamo aspirare né aspettarci molto dallo Stato messicano, più interessato ad abbellire cifre minimizzando il disastro della sua missione nei suoi tre livelli di governo (federale, statale e municipale) piuttosto che a combattere la violenza, in particolare contro le donne,

di conseguenza si sono visti poco impegnati a dispetto della pressione mondiale e delle

obbligazioni tassative come quelle contenute nella risoluzione della Corte Interamericana dei Diritti Umani, per il caso delle assassinate nel campo di cotone.

Il caso del femminicidio è emblematico perché, ben lungi dallo sparire da Juarez, tale fenomeno si incrementa da quando inizia la tristemente nota “guerra” contro le droghe intrapresa dal governo federale in modo unilaterale ed irresponsabile.

Nelle ultime settimane, a partire da Settembre, i mezzi di informazione danno notizia di esecuzioni di donne praticamente tutti i giorni e con particolare accanimento. Uno degli ultimi casi, quello di una donna sequestrata, videoregistrata e successivamente riapparsa morta, è un segnale di una dialettica negativa e dannosa nelle questioni di genere.

Non si tratta di porre il tema delle donne sopra altri egualmente urgenti (di fatto la città vive una situazione di emergenza non riconosciuta) però richiama l’attenzione il pregiudizio totale verso le donne, di per sé non protette e vulnerabili in una società maschilista e patriarcale, ancor più nelle condizioni attuali.

La stessa “guerra” sta portando la vita quotidiana di Juarez a livelli inammissibili di governabilità, dato che non ci sono istituzioni che rispondano alle richieste sempre più forti di pace ed armonia che esige la società.

Richiamano l’attenzione in questa nuova tappa del femminicidio, i motivi per i quali le si stanno ammazzando: per il loro legami con i narcos o con il crimine organizzato, per sequestrarle e ottenere riscatti o semplicemente derubarle, per vendette e rivalità, per “pulizia sociale”. Per di più, bisogna aggiungere la crescita di assalti, estorsioni e altri delitti che colpiscono la società juarense in generale e le donne in particolare. Non è una situazione facile e, con conoscenza di causa, non è possibile aspettarsi molto dai nuovi governi municipale e statale; dal federale ci si aspetta solo una maggior mancanza di norme (assenza di stato di diritto n.d.t.).

Le nuove circostanza di insicurezza e di crisi economica stanno cambiando le nostre abitudini quotidiane ed i nostri costumi.

Per questa ragione le donne hanno dovuto attenersi (adattarsi n.d.t.) ed affrontare l’avvenire oscuro nel quale siamo costretti:

donne poliziotte, sicarie, estortrici, autiste, agenti stradali sono i nuovi ruoli, mentre aumentano quelli di massaggiatrice, prostituta, trafficante, vedova e orfana. Inoltre, è doloroso constatare la situazione di impoverimento, disoccupazione, depressione e paura che contraddistinguono la città, dove le donne si trovano tanto e maggiormente prive di protezione rispetto agli uomini.

La situazione sembra insostenibile e senza dubbio la città continua il suo cammino. La paura e l’alienazione non sono ancora sufficientemente “allarmanti” per produrre la coesione sociale necessaria per por fine a tanta disgrazia, cosicchè si onorano questi governi che non governano, non danno risultati e non si assumono alcun impegno (veri “ni-nis”).

Di fatto, lo Stato messicano è tanto responsabile di questo genocidio (quasi 7 mila assassinati solamente a Città Juarez dal 2008) esattamente come quelli che lo praticano. La “guerra contro il narcotraffico”, oltre che fittizia, è una guerra persa che sta solo indebolendo il governo, mettendo a rischio la popolazione e distruggendo l’ economia.

Coronamento dialettico

Il 19 Ottobre, su proposta della Organizzazione Mondiale della Sanità, si celebra a livello mondiale il Giorno internazionale della lotta contro il cancro alla mammella. Dal 2006 è la prima causa di morte delle donne superiori al 25 anni in Messico, secondo i dati della Segreteria della Sanità sebbene secondo il diario del Millennio (Millennio settimanale del 9/5/10) nel 2010 la violenza domestica sia ormai la prima causa di morte di donne in Messico.

Se le cose continuano così nel 2011 o ’12 l’assassinio sarà la prima causa di morte per le donne in Messico, come di sicuro lo è o è molto vicino ad esserlo per Città Juarez.

martes, 25 de enero de 2011

Washington, ¿enemigo del pueblo de México?


En memoria de don Samuel Ruiz


El lunes 24 de enero del 2011 la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton visitó México para trabajar primero, con su homónima mexicana Patricia Espinoza en Guanajuato y posteriormente con Felipe Calderón en Los Pinos. Se rumora que vino por el asunto de Wikileaks, para limar asperezas como lo han hecho en otros países, pero por sus declaraciones resulta obvio que viene a dictar línea, supervisar y apoyar las acciones de Calderón en su “lucha” contra el narcotráfico. Veamos:

“Quien gane en 2012 debe seguir la lucha antinarco…” (El Universal) “Hillary: confiamos en el ejército mexicano” (Excelsior) “Vamos bien en la lucha antinarco…” (La Jornada) “Anuncia Hillary 500 millones para combatir el narco” (El Sol de México) en todas las notas se destaca que la estrategia calderoniana “es la única alternativa”, que “es la única salida”. Grave error de la diplomacia estadounidense (o tal vez problemas de arrogancia) respaldar una lucha antidemocrática, impopular, con decenas de miles de asesinatos, un amplio shock social de miedo y una secuela de destrucción y pérdida económica enorme que tiene como propósito evitar que la droga llegue a ese país norteamericano.

Es por demás evidente la enorme diferencia del tratamiento a la lucha contra el narcotráfico en ambos países, sobre todo siendo un problema binacional donde México funge como el último exportador al mercado más grande del mundo de viciosos y adictos (Estados Unidos) un país además con serios problemas mentales, de violencia, racismo, exclusión social, mala economía y por si fuera poco, con una creciente antipatía en el mundo (gracias Wikileaks). Mientras México pone los muertos y pide ayuda a Washington, Estados Unidos legaliza la marihuana en algunos estados, vende sin restricción las armas a sus clientes narcos y continúa a la alza el uso de drogas en su población.

La “falta de tacto” de la diplomacia estadounidense, por decirlo amablemente, ignora que en estos días se conmemora la matanza de estudiantes adolescentes de Villas de Salvárcar en Ciudad Juárez, víctimas “colaterales” de la guerra contra el narco; que la familia de Sergio Adrián Hernández, otro adolescente asesinado, pero esta vez por un agente de la Border Patrol (Patrulla Fronteriza) también en Ciudad Juárez, interpusieron una demanda contra dicha institución en El Paso, Texas y que, tanto el ejército mexicano como Calderón están perdiendo rápidamente credibilidad ante la sociedad mexicana por las graves violaciones a los derechos humanos.

El legendario intervencionismo estadounidense busca enraizarse en el control político-económico de México para favorecerse de los recursos naturales como el petróleo y de las esenciales drogas sin las cuales no funcionaría su sociedad, además de asegurarse una amplia frontera de influencia hacia el sur de América en respuesta a la avanzada hacia la izquierda de la mayoría de países sudamericanos. En esa perspectiva el gobierno de Calderón sirve de parapeto distractor y permite la aplicación geoestratégica de Washington en México, donde ha hecho gala de agencias como el FBI, la DEA, la CIA y hasta la Border Patrol como centros de inteligencia, de paso haciendo trizas la autonomía y soberanía mexicana, quien se comporta más como un país satélite o colonizado. Por lo visto la división de la sociedad mexicana de forma violenta y el caos político está entre sus planes.

Esta ficticia “guerra contra las drogas” inaugurada por Calderón para legitimar su llegada fraudulenta al poder es el evento más esperado por Estados Unidos para por fin penetrar de manera más directa en los asuntos del país, intento infructuoso por años, cuando el Estado mexicano se comportaba como tal. Hoy la realidad apunta hacia desconocidos planes de mediano y largo plazo estadounidense ante un nuevo siglo que propone la desconcentración del poder geopolítico en una sola nación, donde México ocupa el honroso “patio trasero” de la potencia en apuros.

Las declaraciones de Hillary Clinton vienen a enlodar más la crítica situación de violencia en el país. Sin esperanza vemos como ambos gobiernos se comportan con natural indiferencia ante la carnicería de civiles sin mostrar rasgos de arrepentimiento o deferencia con la sociedad mexicana, verdadera mártir de este suplicio, mientras la sociedad nortemaericana se apura a comprar pistolas Glock semiautomáticas antes de que las prohíban por el atentado de la congresista Gabrielle Giffords en Arizona, donde murieron seis personas. Esta cultura de las armas, de la muerte, de la ilegalidad y penalización de las drogas nos está llevando directo a más masacres.

Lo que sí nos deben tanto Hillary como Calderón y sus respectivos gobiernos que representan, por lo menos es una disculpa al pueblo de México por los excesos cometidos (aunque el caso de Calderón amerita un juicio político) y un cambio radical en la estrategia antinarco. Pero esto no lo vamos a ver porque ni es una “guerra” contra el narco ni Estados Unidos está dispuesto a cambiar sus hábitos de adicción al poder, a las armas, a las drogas y a las guerras. Pobre México, tan lejos de sus gobernantes y tan cercas de Estados Unidos.

lunes, 24 de enero de 2011

Protesta binacional y conmemoración en Villas de Salvarcar

El fin de semana y fin de mes en Ciudad Juárez se llevarán a cabo importantes manifestaciones en contra de la violencia en diferentes puntos de la ciudad: en la frontera Anapra/Sunland Park; un ayuno en el monumento a Juárez y actividades culturales en Villas de Salvárcar.