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sábado, 27 de junio de 2015

Libertad de prensa y prensa vendida en Chihuahua





Libertad de prensa y prensa vendida en Chihuahua
Versión escrita de la edición del mismo nombre de Carmugo TV
Carlos Murillo González


Para Miguel Silerio


La calidad de la información periodística en el estado de Chihuahua está supeditada por el tamaño del presupuesto gubernamental para medios. Esto quiere decir, que la mayor parte de los medios informativos chihuahuenses carecen de libertad y autonomía o son cómplices de la censura e imposiciones del gobernante en turno.


La situación es grave por que prácticamente todos reciben dinero del erario y entre más grande la empresa, mayor la compra de publicidad y espacios por parte del Estado. Esto significa que quienes obtienen información periodística de las grandes corporaciones de televisión, radio y periódicos, tienen menos posibilidades de estar bien informados y más posibilidades de ser manipulados. El control de la información, su tratamiento de qué se hace público y qué no, perjudica a la sociedad en su conjunto al negarle el acceso a estar informado.



Carmen Aristégui
La censura es una de las principales herramientas de los países autoritarios. El gobierno espurio de Enrique Peña Nieto inició su mandato con la imposición de la censura de la información; por eso la ciudadanía ya no lee ni escucha palabras como “sicario” o “ejecutado”, ni ve ya a Carmen Aristegui o no encuentra información sobre el fracking (si es que ha escuchado de ello). Las referencias a la “guerra contra el narco” han desaparecido, pero no así la violencia, abuso y miedo de la que hace gala la realidad en millones de mexicanos(as) relacionada con el hampa, el narcotráfico, el despojo de la tierra o las millonarias compras de material bélico-militar a EEUU, si no estamos en guerra, ¿cómo se le llama a esto?    


Periódico El Mexicano (OEM) Cd. Jrz.
La prensa se convierte entonces en un órgano más del Estado, en una pieza clave del sistema. En esta etapa neoliberal del capitalismo, los medios de información privados, acordes con la lógica del egoísmo competitivo capitalista, voraz e insaciable, utilizan la información como un botín, un recurso del cual hacen negocio. A final de cuentas, la neutralidad en la prensa no existe. Aquí es donde uno se pregunta, ¿dónde queda la ética periodística, el ethos de la información? ¿Sabemos del derecho a estar informados? Ha de ser muy duro para quienes optan por la carrera periodística, acondicionarse a los bajos salarios, a los riesgos a la integridad física, la vida y a las tentaciones de comer chayote. El primer periodista asesinado en el sexenio es de Chihuahua: Jaime González, director de “Ojinaga Noticias”, en marzo del 2013.




El presupuesto estatal de cualquier gobernante es bastante gordo con respecto a la publicidad. Mucha de la estabilidad política social, no importando el nivel de anomia y caos, es producto de la creación de imagen, marca y “prestigio” de personajes políticos, quienes dependen literalmente de la “buena prensa” que consigan. No importa que un país esté en guerra o se esté destruyendo a pedazos, si los medios sólo pasan lo bonito y favorable al poder en turno, esto da cierta garantía a los mismos y ciertos privilegios a quien lo expone.



César Duarte, gobernador de Chihuahua

En Chihuahua es importante señalar el gran engaño manipulador mediático. Para empezar, baste recordar que los dueños de los medios son parte de la élite económica y política; es decir, sus intereses están de ese lado de la sociedad. La estabilidad del sistema político-económico (como esté) es necesario para mantener los privilegios y canonjías, las alianzas y acuerdos entre los integrantes de este grupo cerrado. El resto de la sociedad somos para el caso, paisaje salvaje y peligroso; la enajenación mediática todavía tiene mucho éxito en México por el apoyo mutuo entre Estado y emporios mediáticos sin la cual, personajes como Peña Nieto o el “Teto” Murguía serían simplemente aborrecibles, insostenibles.




Wikileaks
Si usted de veras quiere informarse, ha de recurrir a los medios alternativos de comunicación. Desconfíe de los grandes consorcios, pues ellos sólo le ven como cliente, no como persona. Wikileaks de Julian Assange o Desinformémonos del Frente Zapatista de Liberación Nacional; los informes de organizaciones derecho humanistas como las Brigadas Internacionales de Paz y Amnistía Internacional,  organizaciones de información no lucrativas como Cencos, de la Ciudad de México; en fin, sí existen las personas y los medios a donde acudir, particularmente en internet, para dar la batalla a la desinformación y la censura.



En Chihuahua, es en las ciudades de Juárez y la capital en donde se concentran las principales fuentes mediáticas de información y los grandes consorcios. ¿Quién en la entidad no conoce El HeraldoEl Diario, el “Canal de las noticias” (Canal 44) el PMEl Peso, escucha los noticiarios radiofónicos o las noticias de Televisa y TV Azteca? Compare entre los medios de este párrafo y el párrafo anterior y podrá ver la diferencia.


Protesta a las afueras de Canal 56
(Televisa) Ciudad Juárez, 
2012



¡PRENSA LIBRE PARA CHIHUAHUA YA!


Protesta a las afueras de Canal 56
(Televisa) 
Ciudad Juárez, 2012


miércoles, 10 de junio de 2015

Lecciones postelectorales



Lecciones postelectorales
Carlos Murillo González

El proceso electoral del 2015 en México será sin lugar a dudas, un caso paradójico de “democracia” capitalista para el siglo XXI donde confluyen todos los elementos de esta farsa (represión, militarización, corrupción, fraude, engaño) con la máscara idealista de libertad, progreso, bienestar, igualdad, etcétera.     

Abstencionismo

La primera característica es la ausencia de votantes en las urnas. Tanto en los países de Europa occidental, como en Estados Unidos, por ejemplo, la participación electoral es más bien baja, con sus excepciones y coyunturas. El abstencionismo es pues un elemento importante en consideración del orden y planes de la clase dominante legitimada a través de las votaciones periódicas. El abstencionismo es señalado, culpabilizado, pero nunca trabajado, por que eso significaría el fin del actual régimen.

Voto nulo

En este caso el voto nulo juega un doble papel: se abstiene de elegir, pero participa. Es un abstencionista político o votante arrepentido que usa la boleta para manifestarse. Sin embargo tanto el voto nulo como el abstencionismo en general no son tomados como un síntoma social de malestar y hartazgo o fracaso, lo cual es obvio, sino son parte de la estrategia para mantener el poder político-económico. A final de cuentas, es una minoría la que elige y decide.

Participación electoral

Por el contrario, la participación electoral es cada vez más fácilmente identificable por su continua o constante disminución. Quiénes votan y por qué votan, se vuelve un ejercicio de militancia, de personas con una conducta moral más bien conservadora y, sobre todo, de quienes ven en la política una oportunidad de trabajo o negocio. Una mayor participación se anticipa cuando aparece algún líder carismático en la contienda, pero su efecto termina con el líder mismo.

Fraude electoral

El fraude electoral inicia desde las entrañas del sistema, su estructura y forma de organización y acción avaladas por las instituciones estatales y con el uso de las mismas. La tecnología juega un papel importante para ganar lo que no se pudo lograr en las urnas, como es el uso de softwares para el conteo de votos. La televisión sigue siendo fuente principal de enajenación, politización y particularmente, despolitización de masas y por si esto no fuera suficiente, no existen o promocionan formas de rendición de cuentas y castigo a quienes detentan cargos públicos. El equilibrio del poder favorece a quien concentra la riqueza, monopoliza la política y ejerce la violencia “legítimamente.

Violencia y democracia

Ese elemento perturbador que sería antagonista de la vida democrática, es protagonista en el capitalismo. Lo vemos en los noticieros, en los periódicos, y lo peor del caso, lo vivimos en carne propia. La tendencia política en esta etapa neoliberal del capitalismo consiste en imponer un Estado policiaco en detrimento de las libertades y derechos humanos. No importa el nivel de violencia, las elecciones se mantienen como garantía de lo mismo. Es un juego perverso, un negocio redondo, donde quien te vende seguridad es el mismo que te la genera.

Legalidad y legitimidad

Al no tener el respaldo de la mayoría, la legalidad se hace importante para esconder la ilegitimidad de un gobierno o representante impulsado por la minoría. Leyes e instituciones se crean para garantizar la voluntad popular, pero es ésta la primera que traicionan. La legalidad sin legitimidad es equivalente a una dictablanda, donde la sociedad vive en una situación delicada de relaciones asimétricas de poder. El presidente podrá ser un criminal y un asesino, pero primero será el presidente, esa es la realidad de este tipo de democracia.

 Así pues…

Difícilmente a un régimen político como el mexicano se le puede considerar democrático (no existe todavía un gobierno de la sociedad para la sociedad). A la sociedad mexicana, mayoritariamente conservadora, le precede una cultura autoritaria y machista, de la cual surge a la vez, las voces de protesta y emancipación. Esa transición se ve interrumpida y a la vez es causa del surgimiento de movimientos sociales por el constante retroceso y violación a los derechos humanos en distintos lugares del país.  


Síndrome de Estocolmo

La sociedad mexicana está enferma de apatía y acostumbrada a la violencia. De una sociedad así de enferma, es necesario, urgente, curarse así misma, primero, reconociendo las graves deficiencias cívico-políticas-sociológicas de nuestra formación familiar, escolar y cultural. Cuando las personas recurren a votar por el partido que les hace daño, por el sistema que las maltrata y mata, por voluntad propia o comprada, desarrolla una relación emocional con su agresor (como en el síndrome de la mujer golpeada) es una respuesta defensiva, de supervivencia que a la larga le perjudica grandemente.

La política no es racional, ¡también es emoción!

Pero los números no mienten, el abstencionismo es el gran protagonista de la historia electoral mexicana. ¿Quiénes son esos, esas que no votan?, ¿estarán ausentes de otras manifestaciones públicas? Por lo pronto, es más sencillo identificar a quiénes sí votan y por qué o quién.


FALTAN 43

viernes, 29 de mayo de 2015

Votar o no votar y La sociedad anónima VENTA



Estimados(as) lectores:


Dos textos fundamentales para conocer el fenómeno del abstencionismo electoral en Ciudad Juárez y comprender de paso el abstencionismo por venir en México.

Envío gratis a toda la república mexicana.






La sociedad anónima es una investigación sociológica de corte cuantitativo y georeferencial. ¿Existe la abstención electoral? Sí y va a la alza. El abstencionismo no es un fenómeno nuevo, pero hasta hace pocos años no se habían realizado estudios serios sobre el tema. El texto no sólo brinda la oportunidad de conocer a fondo el abstencionismo, sino también ofrece generosos datos geoestadísticos de la participación electoral en Ciudad Juárez y el contexto histórico en que se desarrolla. Uno de los primeros libros escritos en México sobre el tema del abstencionismo.  




Votar o no votar es un estudio sociológico cualitativo pionero en su género. Contiene decenas de entrevistas grupales e individuales, un anexo de mapas y recomendaciones generales para el IEE (Instituto Estatal Electoral de Chihuahua) partidos políticos y ciudadanía. Un libro clave para comprender la cultura política del(a) juarense, su opinión política y el papel de las instituciones encargadas de promocionar la participación democrática.

Para una síntesis más amplia de ambos libros, dé click en sus respectivos banners a la derecha de este blog.

jueves, 6 de junio de 2013

Campaña anticampaña




Dedicado a El Burro Chón

La competencia electoral en México en poco tiempo dejó de ser considerada en serio. El desprestigio de las instituciones políticas es enorme, tan grande como el cinismo y la erosión de la llamada “clase política”, comenzando con el PRI, pero abarcando a todos los partidos políticos, institutos y tribunales electorales. Jugar a la democracia para justificar gobierno, es el juego y disfraz de un grupo parasitario al servicio de intereses particulares y egoístas.

Las elecciones del 2013 en Chihuahua de lo que más van a adolecer es de credibilidad: candidatos chapulines, pragmatismo partidista (alianzas y coaliciones desideologizadas) candidaturas marcadamente empresariales, discursos chatarra, compra de votos, instituciones públicas y privadas afines…todo está previsto para continuar con una costumbre desvirtuada cuyo significado es hoy sinónimo de despilfarro y engaño; de discurso y teatro; de formalidades para legitimar un sistema político-económico y cultural que hoy sigue sumiendo en la pobreza, ignorancia y apatía a su población.  

¿Qué significa la democracia? ¿Un grupo en el poder para gobernar sobre el resto de la sociedad? Ahí inicia el primer engaño: en la concentración del poder político en un grupo; eso implica desequilibrio, un sometimiento de los muchos a los pocos. En las democracias electorales el gobierno es elegido por mayoría, segundo engaño; el gobierno del pueblo termina siendo el juego de los grupos económicos, militares, religiosos, sin la participación de todos las y los individuos de una sociedad dada. Los representantes “populares” (diputados, senadores, regidores) son sólo soldados mercenarios tratando de hacer carrera fortaleciendo el sistema.

Ya para cuando estén las campañas en plenitud de sus actividades, la ciudadanía debe recordar de nuevo el feminicidio crónico y el genocidio chihuahuense de la “guerra” contra el narco, presente a la fecha en todo el estado; los abusos de  Julián Leyzaola en Ciudad Juárez; el asesinato de activistas, el acoso a periodistas  y un sinnúmero de casos de violación a los derechos humanos. Por que todo será alegría para quienes apoyan las campañas, como la Iglesia católica, las cámaras empresariales, y tal vez de manera indirecta, actores como las mineras canadienses y los dueños de los pozos clandestinos menonitas (es decir, los inversionistas extranjeros y las élites protegidas) mientras la hambruna y ecocidio en la Sierra Tarahumara se olvidará, vendrán los candidatos-payasos tipo el Teto Murguía a fastidiarnos con sus simplonadas y cinismo o si no, los clásicos románticos-populistas que te quieren bajar el sol, la luna y las estrellas a cambio de tu preciado voto.

Pero todo este circo es innecesario, evítenos la pena de avergonzarnos con sus miserias; está más que demostrado la efectividad de los monederos electrónicos, los celulares desechables y las tradicionales concentraciones populosas en viaje redondo con cachucha, camiseta, banderilla, su lonche y Pepsi-cola incluida como fuente formidable de compra de votos, así que para qué tanto circo si ya sabemos cómo van a ganar y quiénes van a votar. Ya sabemos para qué se usa la deuda pública contraída por estados (como Coahuila, Tabasco o Chihuahua) y los programas de gobierno tipo “combate a la pobreza” (comida chatarra por votos).

Abstencionismo y voto nulo: verdaderos termómetros de una elección actualmente.

Votar o no votar es un ejercicio y decisión individual, pero votar no es elegir, sino legitimar y sin embargo, el efecto de culpa se instala como un chip y se aferra a reglas obsoletas y regímenes autoritarios; por temor se vota más que por ética. Votar significa estar contento con el régimen y no querer cambiar . Por el contrario, el voto nulo y la abstención son dos caras de la misma moneda: una protesta silenciosa, un descontento y reflejo de la real politik del todavía vigente Old Regime y de cómo la gente responde al engaño, así esté despolitizada.

Es muy posible que en estas elecciones del 2013 se rompan records de inasistencia (abstencionismo) pues la actividad es como volver al pasado, cuando se votaba para legitimar al PRI. La participación electoral anda por debajo del 30% en elecciones estatales intermedias de los años recientes. La diferencia podría ser el voto nulo, en su ambivalencia de participación electoral y abstencionista, cuyo número crece a cada elección. Para anulistas, apartidistas y abstencionistas las siguientes sugerencias:

Dedícale tu voto a alguna causa que valga la pena apoyar o llamar la atención, por ejemplo, contra la privatización del agua, el maíz transgénico o el abuso policiaco.

Agrega el nombre exigiendo justicia por alguna de las personas desaparecidas o asesinadas de este estado.

Vota por tu lucha particular (legalización de la marihuana o los matrimonios gay; contra el maltrato a los animales; defensa del Estado laico, poligamia…)

También puedes dejar tu boleta en blanco si tienes la suficiente confianza de que no será alterada. Recuerda que el voto es anónimo, si te place o te sirve de desahogo, hasta puedes mentar madres y padres.

En el inevitable caso de enfrentarte en la vida cotidiana con campañas y candidatos se recomienda:

Pega un escrito o calcamonía en un lugar visible de tu casa o carro (una ventana, por ejemplo) donde expliques muy claro que no recibes propaganda partidista de ningún tipo o a candidatos(as).

Si hay comité de vecinos donde vives, vigila que no se organicen mítines partidistas sin consentimiento vecinal.

Sí hay un mitin partidista y están contaminando con ruido excesivo u obstruyendo las vías de tráfico, puedes llamar a tránsito o la policía, las campañas no les da privilegios ni impunidad.

No es obligación recibir propaganda no deseada en tu casa, trabajo o la vía pública.



martes, 5 de febrero de 2013

La paz como derecho constitucional




La “guerra” contra las drogas continúa en el actual sexenio de la era  del PRI neoliberal-populista. Todo parece indicar, que para legitimarse internacionalmente, el gobierno federal hará lo necesario, como liberar a la francesa Cassez o bien, someterse dócilmente a las políticas de Washington y no se diga, la entrega del petróleo y otros recursos energéticos y naturales del país a transnacionales. ¿Qué podemos hacer al respecto?

Gobierno de fresas

La polarización de la sociedad mexicana es evidente. El modelo económico-político y cultural es una estructura sociológica de dominación pensada para sustituir el esclavismo por el consumismo. Desde el triunfo de la Revolución Francesa y las guerras de independencia del continente americano, la burguesía asume el poder político-económico en sustitución de la aristocracia. En estos últimos doscientos años, los países democráticos (como gustan ser llamadas las naciones capitalistas) herederos de esta tradición, terminan finalmente comportándose como aquellos a los que criticaron y pelearon, pudiéndose fijar un patrón dialéctico que se repite (moebius): después de cada revolución social, el bando triunfante se vuelve igual o peor que su enemigo derrotado.

En otras palabras, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) hoy representa los intereses de aquellos en contra de los que surgió. Su ideología y su actuar lo sitúan claramente a la derecha del espectro político, disfrazado en un discurso populista,  pero con un voraz apetito económico.  El actual presidente de la república Enrique Peña Nieto, cuya figura recuerda al acompañante de la muñeca Barbie, Ken: un monito bonito, elegante, bien peinado y jovial, es sólo la carátula de una plutocracia que gobierna a través de él y en cuya base central se distinguen las huellas del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y otros grupos de poder.

La “guerra” heredada del pasado gobierno panista, no parece tendrá otro tratamiento que la actual criminalización de la sociedad (encarcelamientos, retenes, revisiones exhaustivas, cateos…) especialmente a los grupos de izquierda y activistas; que programas como el SUBSEMUN se irán a los bolsillos de militares, políticos y empresarios del ramo de “seguridad” sin cambiar un ápice la estrategia de Estado policiaco, pues forzosamente esta visión requiere de la violencia para justificarse.  Y para que todo esto suceda, la sociedad tiene que vivir en miedo o dormida (enajenada) lo más alejado de la realidad posible.

La cultura del consumismo, el placer, la competencia, el egoísmo, la avaricia, son los pilares (valores) de la sociedad actual, por eso son tan comunes los arrebatos de ira que llevan a la violencia (estrés) y enfermedades como el cáncer y la diabetes, cuyas curas parecen alejadas, mas no así las ganancias que dejan a la industria farmacéutica. En sociedades donde sus individuos aspiran a ser deportistas cocainómanos, estrellas de telenovela y empresarios sin escrúpulos, a convertirse en Kens y Barbies ¡con todos los aditamentos! En ese tipo de sociedades afresadas, donde el dinero y la apariencia lo es todo, hay una tendencia al vacío y la autodestrucción, pues sus pilares no son sólidos.  

Sociedad de nacos

Para que exista un gobierno de fresas, la sociedad tiene que ser naca. El “naco”, como el buen Carlos Monsiváis escribía en los años setenta del siglo pasado, es un individuo que no se involucra en la política, no la entiende ni le interesa; es una persona que prefiere la ignorancia antes que comprometerse, la comodidad a la movilidad. En otras palabras es el tipo de ciudadano(a) ideal, perfecto, para el consumismo, pues se le puede moldear de acuerdo a sus deseos (placeres) y políticamente satisface el modelo electoral del que tanto presumen las democracias, pues igual no vota o puede ser cooptado por algún beneficio barato e inmediato.

El/la naco(a) no se da cuenta de su realidad; su grado de enajenación no le permite distinguir con claridad la situación en la que vive. La baja escolaridad y la mala alimentación son factores que influyen en la personalidad del naco, pero no son las únicas. En las clases medias, donde abundan los títulos universitarios y los pequeños negocios, se prefiere la diversión a la diversidad; la segregación a la solución a fondo del problema; a quejarse, a lo mucho, pero sin involucrarse demasiado. En sí, el naquismo, es algo muy común en las sociedades actuales, no sólo mexicanas. El naco politizado, como el snob, es aquel que repite desinformadamente lo que escucha que dicen los demás.

En el colmo de su naquez, el naco(a) aspira a ser fresa. Si el neoliberalismo no le da las oportunidades, las tomará por las mala, por ejemplo, en el narcotráfico. La aspiración de todo naco y todo fresa es el poder, el lujo; que le digan “mi rey”, que lo respeten y pueda jugar a ser magnánimo, a ser dios.

La paz

El patriarcado no puede garantizar la paz por que es fuente de guerra; es decir, su contrario. Ante la vorágine del Estado policiaco y el terrorismo de Estado, como ciudadanos(as) como personas, en lo individual y en lo colectivo, no sólo se debe y puede aspirar a la paz ¡hay que hacerla una bandera política y una aspiración social! Elevando el concepto como una garantía constitucional: el derecho a la paz. La felicidad no puede garantizarse, la paz sí. El camino de la paz es contrario al camino guerrerista de la agenda de Washington y el PRI; en está última el terrorismo, las armas, la ilegalidad, el abuso policiaco y el miedo alimentan una atmósfera dañina y perjudicial para la sociedad.

Si optamos por la paz y logramos el cometido, automáticamente tendrá que cambiar la estrategia de seguridad, primero por que será una demanda legítima y urgente surgida de la sociedad y segundo, por que el gobierno también sabe que no puede mantener por mucho tiempo el estado actual de las cosas. El regreso de la paz también significa castigo para los culpables de secuestrarla y la construcción de organismos y leyes que la faciliten. Vivir en paz es igual a vivir en sociedad civilizadamente.