¿De qué lado del cerco estás?
Lomas de Poleo*
Así que, ¿para eso querían despoblar el Valle de Juárez, para hacer su nuevo puentecito internacional Tornillo-Guadalupe? Bendito capitalismo cristiano, tan contradictoriamente inmisericorde y tan vicioso del poder y el dinero. Ese puente será construido con la sangre derramada de sus genuinos pobladores, ¿para beneficio de quién? Bendito dinero que todo lo corrompe y degrada a las y los humanos como animales inferiores, bacterias devoradoras de su propia especie, vampiros insaciables que erran su vida vacía en busca de reconocimiento y poder.
No se puede ser optimista ante la barbarie; no hay revolución: involucionamos hacia lo más vil de lo humano que no es su sexualidad, sino la traición, la destrucción, el asesinato, el canibalismo. El desbalance de la justicia está inclinado hacia la impunidad, donde sólo un reducido grupo de “notables” puede acceder a la justicia y hacerla trizas si es de su conveniencia. Todos y todas estamos muertos: unos en su mundo de dinero y prestigio social, otros, la mayoría, en la pesadumbre de la desesperanza y la fantasía de la ignorancia. Todos enajenados, idiotizados en esta era de la frivolidad camino al nihilismo.
¡Qué triste Navidad! Rodeados de policías federales con pasamontañas o con cara de malos y armados hasta los dientes. ¡Qué triste realidad! Con “autoridades” que más que convencer y ofrecer aliento y seguridad, inspiran desconfianza y temor. Si por alguien hay que “pedir” en la tradición cristiana, es por las y los políticos, para que abran su corazón y enderecen el camino; ciegos que guían ciegos no pueden ser “líderes”. El cristianismo cree en los milagros, ¿será posible el milagro del cese de la adicción de las y los políticos neoliberales al poder y al dinero? En este mundo nadie es indispensable y los políticos menos.
La Navidad tiene el encanto de la familia, aunque no seas creyente o cristiano(a) practicante. También contiene la milenaria tradición romana del nacimiento de Apolo, el sol. Es la sinergia de la intimidad y la seguridad que brinda la familia, el último reducto donde nos avienta el moderno Leviatán capitalista, con la esperanza de un nuevo horizonte, un nuevo comienzo que nos ayude a trascender los errores de la actualidad: la seguridad de que el sol seguirá brillando. No sé si existan las y los cristianos verdaderos; sé de muchos(as) que hacen el esfuerzo, pero también de otros (aparentemente la mayoría) quienes se encargan de renovarle los clavos a la cruz de Jesús.
Hay un desbalance en la dialéctica de la vida moderna (o posmoderna) inclinada de forma viciosa hacia lo negativo y perjudicial a manera de círculo u espiral sin posibilidades de salida. El ejemplo vivo de esto es la “guerra contra el narco”: entre más se adentra la mentada “guerra” en la espiral de violencia, menos posibilidades tenemos de salir bien librados de ella, mucho menos victoriosos. Las y los zapatistas entendieron esto en 1994 cuando decidieron darle entrada a la sociedad civil y los procesos de paz. Hoy, de regreso al autoritarismo político, las posibilidades de diálogo se diluyen y la “ciudadanía” es un mero mote para decir que todavía hay gente que vota.
No, no se puede ser optimista ante la barbarie. El genocidio no está en la Constitución ni en ningún libro que apunte hacia la emancipación humana. Aquí el gran ganador, como siempre, es nuestro afamado vecino del norte y sus serviles socios mexicanos radicados en esta frontera. ¡Bravo por ellos! que lo que no obtienen por las buenas, lo obtienen por las malas, así ha sido su vida, ¿no? Mal por los traidores de la patria, la historia no tarda en juzgarlos.
*Lomas de Poleo es una colonia de granjeros(as) a las afueras de Ciudad Juárez viviendo recluidos como en campos de concentración, cuyas tierras de un día para otro pasaron de valer poco a valer una fortuna, para su desgracia. Familias adineradas en complicidad con autoridades políticas (entre ellas el actual presidente municipal) les han hecho la vida imposible para despojarlos de sus propiedades por lo menos desde la primera administración del Teto Murguía (2004-2007). ¿La razón? El desarrollo de la zona de Santa Teresa (New Mexico, USA) con San Jerónimo, de lado mexicano, región poco poblada a la que se le han invertido millones en recursos con dinero destinado a Ciudad Juárez y donde Lomas, al igual que las y los pobladores del Valle de Juárez, son un “obstáculo” para el desarrollo capitalista de los ricos de la región, que suelen ser también políticos, como el caso del Teto.