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domingo, 14 de septiembre de 2014

Independencia del Gringo



El primero de enero de 1994 es una fecha simbólica para México por que formalmente nos unimos a Estados Unidos y Canadá a través del Tratado de Libre Comercio (TLC) como “socios comerciales”. Mano de obra barata, grandes recursos energéticos y riquezas naturales para nutrir el voraz apetito y way of living de la potencia de América del Norte llamada Estados Unidos de América (EEUU).

Para los EEUU la palabra “socio” está ausente de su significado horizontal, igualitario y democrático, pues aborrecen la equidad y la igualdad; este término más bien corresponde al de “asociado” de Walmart y otras empresas donde utilizan los conceptos de “asociado(as)” y “socios(as)” para dar la sensación a empleados(as) y clientes(as) de ser parte de una marca de prestigio o beneficiarios de la misma, pero de ninguna manera sus dueños(as). México y Canadá podrán ser empleados del mes, incluso gerentes o socios VIP del TLC, pero nunca serán EEUU, sino algo inferior.

En este siglo y a partir de las administraciones panistas, el Estado mexicano abrió definitivamente las puertas el primero de octubre del 2002 al intervencionismo (o anexionismo simulado) de Washington, en lo que refiere a integrar al país en el Comando Norte de Estados Unidos (United States Northern Command o USNORTHCOM) también junto con Canadá para unir fuerzas en cuestiones de seguridad y defensa  de ese país y no se diga, unirse luego a sus numerosas aventuras bélicas (adiós a la Doctrina Estrada). ¿Por qué Canadá y México se unieron a un organismo cuyo principal objetivo es defender el territorio nacional de EEUU y no el de tres naciones independientes y soberanas?

La persecución y endurecimiento del trato de México hacia migrantes centroamericanos en tránsito hacia los EEUU; la sangrienta e interminable “guerra contra el narco” en estados con grandes reservas de gas, mientras EEUU legaliza; las revelaciones de espionaje diplomático y vigilancia cibernética y telefónica masivas hechas por Wikileaks y el ex espía Edward Snowden, nos debe dar una idea de hacia a dónde se dirige México en esta etapa de subordinación del país a la agenda de Washington.

En el 2014 es cuando finalmente se consuma la entrega de la soberanía del país. Si con el TLC y el USNORTHCOM o Comando Norte ya se comprometía la independencia y el patrimonio de la nación, con las reformas en masa a la Constitución se formaliza la entrega del país a intereses particulares y no necesariamente benéficos para la sociedad o benignos para el medio ambiente; se abre otra etapa de empobrecimiento, violencia, despojo y descontento social, a la cual apenas estamos entrando y desconocemos la profundidad y dialéctica de la misma.
 
Por un México sin mexicanos

Muchos mexicanos(as) estarán contentos por integrarnos a los EEUU, pero no es como se lo imaginan. Para Washington, México es un peligro. Todos los males que les aquejan vienen del sur (migración ilegal, drogas, corrupción, crimen…) y tarde que temprano vendrá una mayor intervención militar en nombre de la seguridad o contra el terrorismo. Esto significa un reforzamiento militar de la frontera y mayor espionaje. Como en la primera versión del videojuego guerrerista, “The Call of  Juarez”, una intervención militar estadounidense no vendría a aniquilar a  gobiernos corruptos, sino a defender sus intereses y los de sus grandes compañías privadas incluso en contra de los legítimos intereses o salud de la población. En caso de una revuelta social, Washington intervendría a favor del gobierno.

La próxima entrada de la exploración y posible explotación de gas esquisto con métodos de fracturación hidráulica o fracking, seguramente confrontará a las poblaciones a afectar con las grandes firmas petroleras. La apuesta del Estado mexicano sería a favor de los intereses de la nueva patria (EEUU) y en contra de las y los mexicanos. La desaparición de la tenencia de la tierra en manos de connacionales disminuye en la medida que grandes capitales y particulares obtienen los mejores terrenos, playas, territorios. Como la población nativa y originaria en la Colonia española, corremos el riesgo de convertirnos en extranjeros de nuestras propias tierras.

La experiencia de Irak tal vez sea el referente actual más cercano para ver cómo se desgarra un país por una guerra guiada por la codicia del petróleo, lo de menos es el pretexto para iniciarla. La situación de Gaza nos dice de cómo una nación se puede reducir a un gueto y su población al exterminio, en una historia universal que se construye en el patriarcado, se repite en el imperialismo/capitalismo y se combate en la lucha de clases. El sufrimiento actual del pueblo palestino no es ajeno a las y los mexicanos, pues nos recuerda el holocausto indígena.


Cuando Enrique Peña Nieto declara que con las reformas México va a cambiar, ha de tomarse literalmente sus palabras; es posible que estemos viviendo los últimos años de México como lo conocemos. La próxima independencia será del gringo.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Fin a la “guerra” contra el narco



Las elecciones en Estados Unidos no sólo dieron como ganador a Obama, también se votó a favor de la legalización de la marihuana con fines recreativos en los estados de Washington y Colorado, lo cual inmediatamente hace innecesario seguir con la política de exterminio en México para que la droga no llegue a ese país. Es la mejor noticia que podemos tener las y los mexicanos.

Ya no hay motivos ni razones para seguir las políticas impuestas desde La Casa Blanca con la Iniciativa Mérida y menos aún con la sanguinaria propuesta de Calderón, que nunca tuvo ni pies ni cabeza, pero sí un profundo impacto negativo en la sociedad, con un saldo irremediable en vidas humanas, sobre todo en el norte del país. Influidos por Washington y Colorado, seguramente otros estados de ese país llevarán estas iniciativas de legalización y cada vez serán menos justificables las acciones “bélicas” que tanto daño han hecho en la población.

Se estima que la “guerra” contra el narco calderonista ha costado ya entre 60 y 100 mil asesinatos relacionados, más las desapariciones, más la migración, más la destrucción económica y el impacto psicológico en aquellos estados y ciudades donde esta política ha sido singularmente cruel. Pero ya no hay pretextos para seguir adelante con tan macabro programa; ya no tiene sentido la destrucción del país para complacer a otro país que esta virando su estrategia de manera pacífica; sería absurdo continuar en la misma dirección.

Hace dos años, California había llevado una iniciativa de legalización de la marihuana con fines recreativos. La iniciativa no pasó por un ligero margen, pero dejaba ver la tendencia cada vez mayor en esa nación de darle otro sentido al consumo de este estupefaciente en particular. Estados Unidos y en especial California, son los principales cultivadores de marihuana en el mundo (sí, en el mundo) además de ser, con mucho, el principal país consumidor de drogas. Las políticas de Washington por décadas han ido perdiendo batalla tras batalla, programa tras programa, todas las luchas contra las drogas.

En el libro “La guerra al narco y otras mentiras”, coordinado por César Cansino y Germán Molina (ICI/CEPCOM: 2011) escribí un texto sobre el impacto de esta “guerra” en Ciudad Juárez, donde vienen cifras no sólo de la ciudad, sino también de los índices de consumo y combate a las drogas en el vecino país del norte: después de multimillonarios presupuestos, costosas campañas y agresivos programas contra la delincuencia organizada (Estados Unidos cuenta con el mayor número de encarcelados de los países ricos, con una población de más de dos millones de presos) la tendencia sigue imperturbablemente a la alza. No es ocioso decir además, que sus técnicas de prevención y rehabilitación son un fracaso. Ver: http://carmugosociologico.blogspot.mx/2011/12/la-guerra-perdida-contra-el.html

El negocio de las drogas, como bien se sabe, es una industria muy lucrativa que se relaciona además con otros negocios también ilícitos, como la trata de blancas o el tráfico de armas, entre otros. En el capitalismo todas las industrias prosperan mientras haya demanda y la gran paradoja del narcotráfico es que la prohibición del consumo ha hecho más fuertes a estos grupos criminales y mayor la demanda. Se puede decir que a partir del siglo XX los grupos del narcotráfico alcanzan niveles de poder inimaginables un siglo atrás. Plantas como la marihuana, después de ser apreciada, estudiada y aplicada por miles de años (ya se le estimaba en China unos tres mil años antes de esta era) es ahora objeto de persecución y sus usuarios criminalizados, inhibiendo también, aunque no totalmente, su investigación y explotación en otros ámbitos como la medicina, la alimentación o la industria textil.

La constitución de Estados Unidos, su Carta Magna, está escrita en hoja de cáñamo, sustancia derivada de la marihuana. George Washington y los padres de la nación del norte, no sólo eran terratenientes esclavistas, también se dedicaban al cultivo de esta planta. El gran problema con los estadounidenses es su población conservadora, los WASP* principalmente, de donde han surgido presidentes escrupulosos incapaces de entender el problema y sí muy dispuestos torpemente a complicarlo más. El resultado es desde el siglo pasado y coincidiendo con el empoderamiento de ese país como la principal potencia mundial, la progresión del consumo de drogas con gran sufrimiento humano.

Todavía no hay que celebrar. Más bien ha de hacerse una profunda y sincera introspección sobre cómo presionar a los gobiernos de México (federal, estatal y municipal, así como a las cámaras representativas) para terminar con esta “guerra”, despenalizar y legalizar la marihuana sin sufrir consecuencias por ello. Desafortunadamente la mayoría de las y los políticos mexicanos son conservadores y sumisos ante Washington, aunque muy probablemente muchos de ellos sean consumidores de sustancias ilícitas.     

Hay mucho por hacer entonces. Insisto: ya no hay argumentos para sostener una “guerra” insostenible. La batalla por la legalización ha comenzado.



*White Anglo Saxon Protestants. 

martes, 8 de febrero de 2011

¿Es o no es alcohólico?



El que calla, otorga

Anónimo

Cuando los rumores son fuertes, con mayor razón se tienen que aclarar y/o desmentir, si no, sólo se logra aumentar el rumor y no su desaparición. La supuesta adicción al alcohol de Felipe Calderón Hinojosa, presidente espurio de México, lleva ya tiempo en la opinión pública y por su misma condición pública (“presidente” de todos(as) los mexicanos) es su obligación ofrecer una explicación y/o en su caso, someterse a estudios clínicos, porque aquí quien está pagando los platos rotos es la sociedad mexicana y no este señor, quien puede estar enfermo, de ser cierto el rumor (el alcoholismo es una enfermedad).

Si de por sí la aspiración de las y los políticos(as) al poder implicaría se sometiesen a elaborados estudios psicológicos para saber si están aptos para gobernar o sufren algún delirio de grandeza o cualquier trastorno que ponga en riesgo a la sociedad, pues sin duda delegar el poder así nomás a cualquiera que se sienta “líder” es un riesgo enorme (¿cuántos déspotas, tiranos, sanguinarios y fascistas nos hubiéramos ahorrado si pudiéramos haberlos conocido mejor?).

La actual polémica surge a partir de cierta manta desplegada en la Cámara de Diputados por representantes del Partido del Trabajo la primera semana de febrero donde se sugiere la adicción al alcohol de Calderón, generando nota en los medios, pero, curiosamente, pocos editoriales al respecto. Precisamente el despido deCarmen Aristegui por supuestamente transgredir el código de ética de la empresa MVS donde simplemente pedía una explicación a este rumor se percibe precisamente como una intervención del gobierno federal para tratar de acallar el tema.

Alcoholismo y familia. En nuestra cultura mexicana la bebida y la familia son dos valores conservadores con mucho arraigo y promoción en la población, pero cuando el alcohol rebasa a la familia se vuelve sumamente destructiva y sufrible. En las familias mexicanas con integrantes alcohólicos prevalece la violencia en todas sus formas (física, verbal, económica…) y generalmente es un asunto que no trasciende las paredes de la casa hasta que es inevitable guardar las apariencias y para entonces suele ser demasiado tarde, pues es cuando aparecen los golpes, asesinatos, destrucción del hogar, traumas de vida, deudas enormes, etcétera.

El alcoholismo no es una enfermedad fácil de curar; primero requiere la aceptación de quien la sufre y regularmente el enfermo se resiste a hacerlo. Es autodestructiva y social: empieza con el individuo y termina con la sociedad, arrasando primero la familia y la fortuna, luego el trabajo, los amigos y la dignidad de la persona. Existe también un alcoholismo funcional (parafraseando a Pierre Bourdieu) presente en muchos individuos quienes pueden beber mientras trabajan (desde intelectuales hasta mecánicos) pero sigue siendo alcoholismo.

Quien tiene problemas de alcoholismo tiene problemas para ser feliz. En otras palabras, alguien alcohólico es también alguien deprimido. No es raro que muchas personas ante las presiones se refugien en la bebida para evadir situaciones y problemas, trayendo como consecuencia una dependencia física y psicológica, además del paulatino detrimento en el tiempo del cuerpo, las habilidades y los sentidos. En el caso de los hombres alcohólico-depresivos, quienes componen la mayoría del universo de alcohólicos, el aumento de la agresividad es inminente porque es la forma como se manifiesta la enfermedad.

Tomando en consideración estas generalidades, no resulta tan extraño entonces comprender (ojo, comprender no significa aceptar) las acciones y reacciones de Calderón como su falta de responsabilidad ante la “guerra” contra el narco; la indolencia ante las miles de muertes por él provocadas, no se diga su tolerancia a las mismas; su leguaje belicoso y fantasioso (¿problemas de percepción de la realidad?); su irritabilidad e intolerancia a la crítica o su preferencia por la violencia como sinónimo de orden (sic). De ser ciertos los rumores, el peligro es latente tanto para su familia como para México, pues no podemos esperar más que violencia y más violencia.

Calderón ya dio demasiadas muestras de incompetencia gubernamental, autoritarismo, entreguismo y cerrazón como para dejar pasar inocentemente este rumor o calumnia y hasta ahora no ha salido nadie en su defensa para desmentirlo. Calderón es un representante, un empleado de las y los mexicanos, no su rey o dictador, así tenga al ejército y a los gringos de su lado; es menester exigirle una aclaración al respecto o mejor aún, su renuncia, por el bien de México.

lunes, 23 de agosto de 2010

¿Por qué sigue en pie Calderón?


¿Todo pueblo tiene el gobierno que se merece?

Anónimo



Más de 3 años y 30,000 mil muertes después, este “presidente” cínico e irresponsable sigue trabajando desde Los Pinos como si nada, ignorando las miles de protestas y críticas de millones de afectados en todo el país. Su gabinete hace aguas por todos lados señalados por su ineficacia, parcialidad, corrupción y hasta dentro de su partido hay inconformidades. El descontento generalizado está pues a la orden del día y sin embargo, el espurio sigue ahí.

La “guerra contra el narco”. El uso de las fuerzas armadas y las policías en una guerra inventada para desviar la atención del fraude electoral del cual es fruto, fue desde un inicio una guerra perdida, cuya responsabilidad tarde o temprano será juzgada por la historia. Para nadie es secreto la parcialidad con que se ha jugado con los distintos cárteles y el poder de uno en particular, así como su testarudez de no escuchar críticas ni alternativas y de constantemente estar acosando a críticos y movimientos sociales. El narcotráfico sigue creciendo y presumiendo músculo mientras la guerra se vuelve peligrosamente incontrolable, ¿hasta cuándo?

El secretario del Trabajo. Javier Lozano puede ser todo menos un amigo de los trabajadores. Junto con otros secretarios de gobierno como García Luna y Molinar Horcasitas, su desempeño es menos que mediocre y parcial, en su caso a favor de los intereses del empresariado. El señor Lozano es un verdadero perro guardián: obediente con los que cree sus amos y muy bravo con quienes considera sus enemigos, es decir, los que en realidad le pagan su sueldo: los electricistas, mineros, obreros y trabajadores en general. Una verdadera bazofia humana muy dañino para el país.

El secretario de Comunicaciones y Transporte. Otro muy similar al anterior es Juan Molinar Horcasitas, famosísimo por su deshonrosa actuación en el caso de los niños y niñas calcinados de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, ahora también en problemas por el papel jugado a favor de cierta y jugosa licitación ganada por Televisa para extender sus negocios (ver Proceso 1763). Un hombre verdaderamente espeluznante, pero indispensable en el gabinete calderonista para saldar cuentas pendientes con quienes legitiman al régimen, ¿quién mejor para proteger a familiares, socios y otras finísimas personalidades involucradas en sacar el mejor provecho posible de México aun en contra de las y los mexicanos?

La secretaría de gobernación. Esta es una secretaría acéfala. Desde antes de la muerte del ciudadano español Juan Camilo Mouriño, entrañable para Calderón, esta secretaría da tumbos de aquí para allá sin gobernar nada. Fernando Gómez Mont y Ahora Francisco Blake son personajes que simplemente les queda grande la secretaría. Triste realidad por que el PAN no cuenta con personas que puedan desempeñar dignamente dicha responsabilidad. De cualquier manera, la política interna de Calderón no sabe de diálogos, no puede controlar el orden y no está dispuesta a ofrecer la paz que requiere el país para seguir siendo una nación.

La SEP. ¿Quién es el secretario de Educación Pública? Si su respuesta es Elba Esther Gordillo, se equivoca, es Alonso Lujambio. Pero a la vez está en lo correcto, Gordillo es la mujer más poderosa de México (y peligrosa) con su ejército de pseudo-maestros vendibles al mejor postor a través de la SNTE o el PANAL, ¿y la educación? Bien, gracias; esta secretaría es clave para el futuro de México, pero está en manos de gente nociva y Calderón le debe mucho a esta señora.

El protagonismo de la jerarquía católica. Con los gobiernos panistas, sobre todo los de influencia yunquista, la jerarquía católica se siente a sus anchas. Pese a quien le pese, el Estado laico está dejando de serlo gracias, en estos tiempos, a la política persignada del calderonismo, tan cruel con los vivos (a quienes criminaliza) y tan tierna con los valores reaccionarios de la derecha (tan afectos a la violencia y la doble moral). El aborto, la sociedad gay, la pederastia sacerdotal y las donaciones que reciben de empresarios “católicos” y narcos, son temas tabú para esta religión como para el PAN y los “valores” de Calderón. Sin duda un regreso a nuestro pasado oscuro.

La relación con el gobierno de Estados Unidos. No recuerdo otro gobierno tan condescendiente con las políticas de Estados Unidos como este; ni aun Fox ni Salinas de Gortari se vieron tan lacayos como Calderón. La pérdida de la soberanía nacional es evidente con la implementación de la Iniciativa Mérida y el apoyo a todo lo que diga y haga ese imperio. Es triste notar como se desmorona el orgullo nacional a favor de darle gusto al Tío Sam: los tibios posicionamientos frente a la violencia fronteriza y la ley 1070 de Arizona; el maltrato a nuestros compatriotas en ese país; el protagonismo maquiavélico del embajador Pascual, en fin, verdaderamente triste.

El alejamiento con Latinoamérica. Paralelo al acercamiento con los gringos es la distancia mayor con las naciones latinoamericanas. Mientras la mayoría de las naciones sudamericanas voltean hacia la izquierda y Europa, México se convierte poco a poco en un país satélite de Washington, sin alma y descuartizado por la derecha. El país que antes era orgullo y ejemplo a seguir para las y los hermanos latinoamericanos, ahora es un país al que no se le puede confiar por su cercanía ciega con el imperio. Una mala broma que el principal aliado de México en América Latina sea Colombia.

O es mucha la suerte de Calderón, o de verás es tanta nuestra enajenación y/o miedo que estamos inmovilizados para hacer algo, porque no creo que sea la mayoría las y los que estén felices con su desempeño. Ver el Artículo 39 de nuestra constitución.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Doce razones para revocar a Calderón



Los días 22, 23 y 24 de mayo del 2010 se celebrará la Consulta Nacional para la Revocación de Felipe Calderón como presidente (sic) de México. Para muchas personas hay suficientes motivos para hacerlo, pero para muchas otras no; con el deseo de coadyuvar en la comprensión de la magnitud de problema que representa para la nación el actual presidente, aquí doce razones:

1.- Presidente Ilegítimo (espurio). Para nadie es secreto que Calderón llegó por vía fraudulenta al poder en el 2006. La sola sospecha de fraude tendría que ser suficiente para separar de su cargo a cualquier político en cualquier momento para enfrentar un juicio político, pero como nunca es el caso, entonces se requiere presionar desde la sociedad civil para obtener justicia.

2.- Hombre violento (incapacidad para mandar o gobernar). En teoría un gobierno democrático tendría a los mejores hombres y mujeres al frente; tampoco es el caso. Quien saca al ejército a las calles sin consultar con nadie, provocando Estados de excepción y violando las garantías individuales, es en realidad un peligro para México. Habría que hacerle también un examen psicológico y de honestidad (detector de mentiras) a él y a todos los políticos y aspirantes, a ver si están mental y emocionalmente capacitados para “gobernar”.

3.- Entreguista-peligro para la soberanía nacional. Aunque este es un síntoma de todos los presidentes neoliberales (de Salinas para acá) conforme avanza el tiempo el entreguismo presidencial se vuelve descarado. Inspirados en el neoliberalismo y tal vez en el interés personal (los presidentes neoliberales tienen relación o terminan de empleados del capitalismo global) Calderón sigue esta tradición vendiendo el país a las transnacionales (Pemex para los españoles y norteamericanos) comprometiendo la seguridad nacional y la droga a los gringos (Plan Mérida) y alineándose a las políticas del FMI, BM y OCDE de manera acrítica.

4.- No escucha razones: criminaliza y toma decisiones unilaterales. Como consecuencia del malestar y miedo que representa el peligro de la “guerra contra el narcotráfico”, la sociedad mexicana se manifiesta contra el hecho, pero esto sólo ha servido para la criminalización de la protesta social y el desacato de recomendaciones de organismos nacionales e internacionales, sobre todo de derechos humanos. Calderón confronta y agrede a la nación en vez de unirla.

5.- Le pagamos su sueldo y lo legitimamos. A final de cuentas es un empleado de los mexicanos(as) y nos tiene que rendir cuentas claras, ¿por qué habríamos de seguir pagando por un servicio malo de un empleado déspota que ni siquiera goza de respaldo social?
6.- Presidente débil, se apoya en las armas. Un presidente legítimo no necesita de un ejército para cuidarse. La militarización de la vida cotidiana tampoco es democracia y refleja la debilidad del régimen; un gobernante sin apoyo popular no es garantía de seguridad nacional.

7.- Persona mentirosa: no cumple lo que promete. Como buen político, Calderón ofreció promesas de campaña incumplibles (presidente del empleo, la eliminación de la tenencia vehicular…) igual con el asunto de la “guerra contra el narco” (nadie se lo solicitó) igual con la tan anunciada ayuda a Ciudad Juárez (el burocrático, insensible, lento y electorero Todos somos Juárez) el engaño está presente de una u otra forma; no es de confiar.

8.- Para detener el derramamiento de sangre. Es urgente detener la militarización del país y el Estado policiaco. Este camino lleva a la privatización de la guerra (como industria económica de empresas bélicas transnacionales) so pretexto de la guerra contra el crimen organizado. Si realmente se quiere dar la “guerra” contra las drogas, se requiere de otro tipo de políticas (legalizar la droga, campañas de prevención de adicciones, clínicas de rehabilitación…) no haciendo progresar el consumo y la industria con el precio de la muerte.
9.- Para convocar a un gran diálogo nacional. Calderón ayudaría a unirnos contra la incongruencia de vivir en un país empobrecido e idiotizado por su clase dirigente. Puede ser la oportunidad de establecer nuevas formas de interrelación e interacción social y el inicio de nuevas formas de organización sociopolítica (democracia participativa) y económica todo en beneficio de México.

10.- Para detener y defendernos del neoliberalismo depredador-conservador. Las reformas laborales antiobreras y pro-empresariales del secretario Lozano, la impunidad de los casos San Salvador Atenco, Oaxaca, Guarderías ABC, entre otras; el desmantelamiento de Pemex y la arbitraria extinción de Luz y Fuerza, el alineamiento sumiso hacia Estados Unidos…el sometimiento a una ideología económica agotada como es el neoliberalismo capitalista no augura un buen futuro.

11.- Para entablar otro tipo de relación con EUA, Latinoamérica y el mundo. Defender la bandera del neoliberalismo global, así como los intereses de Estados Unidos en la región, nos ha hecho ver mundialmente como una nación lacaya sin prestigio internacional. Urge recuperar la dignidad, la autonomía, la libertad e independencia: nos hundimos en un modelo económico decadente y nos alejamos en los mismos parámetros recuperables de la experiencia sudamericana actual.

12.- Para que sirva de ejemplo a los demás políticos y partidos. Que sea un mensaje muy claro: ya no pueden hacer lo que se les dé la gana, el pueblo gobierna. Las relaciones entre partidos y políticos nos muestran alianzas obscenas donde Calderón brinda el ejemplo con Elba Esther Gordillo y el SNTE; con el PRI de Beatriz Paredes, Ulises Ruiz y Mario Marín; con el PRD de Jesús Ortega; con los grandes empresarios nacionales y transnacionales y, lo que parece ser un secreto a voces, con el cártel del Chapo Guzmán.


NO SOLUCIONES, NO ELECCIONES

Revolución MMX

martes, 2 de marzo de 2010

FORO ¡O se van ellos o los sacamos! Felipe Calderón y los movimientos populares

“En las declaraciones, en la prensa, pero sobre todo en la televisión siempre tan dispuesta a amplificar el dicho de los poderosos, se nos decía: “es una guerra entre las bandas de narcotraficantes que disputan el territorio, el mercado y la ruta de exportación a los Estados Unidos”. ¿Cómo?, ¿entonces la primera explicación ya no vale?, ¿cuándo se detuvo el combate contra el crimen organizado?, si no ha sucedido tal cosa, ¿cómo se conectan las dos guerras?” (Luis K`Fong)


PONENTES

Luis K´Fong

La gota-Doble resistencia

Julio Figueroa

Comité Universitario de Izquierda

Otr@s participantes

Miércoles 3 de marzo

11 AM en la Macro Aula Armando B. Chávez

6 PM en la Sala de Academias del edificio “F”



ICSA-UACJ


Av. Heroico Colegio Militar (ribereño) y Av. Universidad, entre la Prepa Chamizal y la mega bandera


http://comiteuniversitariodeizquierda.blogspot.com/






viernes, 12 de febrero de 2010

¡Malditos Políticos!


Un saludo a tod@s l@s compas que recibieron a Calderón con la fuerza de las palabras, que no matan, pero incomodan a los que no la tienen.

Ciudad Juárez, 12-02-10. ¿Cuánto vale la sinrazón de un presidente espurio? Más de17,000 asesinatos en tres años; ¿y cuánto vale su seguridad? Miles de policías, soldados y fuerzas del Estado mayor presidencial reprimiendo manifestaciones de civiles encabronados por la negligencia gubernamental, por la violencia de una guerra que no pidieron en Ciudad Juárez. Donde se presenta Calderón, hay calamidad.

Muy valiente se ve señor presidente espurio, rodeado de incompetentes igual de fascistas que usted (¿¡Chávez Chávez!?) de sus lambiscones incondicionales aplaudiendo cualquier barbaridad que diga o haga, mientras afuera de su refugio la gente clama ¡justicia! ¡justicia! Y la ciudad sigue en este mismo momento su ruta de sangre, extorsiones y robos a la par de la corrupción a todos los niveles de gobierno, como usted bien comprenderá, pues es fruto de un fraude electoral. ¿Se puede tener confianza en las “autoridades”? No.

Lamentable también es ver el triste espectáculo de una reunión con todas las “autoridades” (gobernadores, alcaldes, secretarios) sin imaginación ni propuestas, pero renuentes a dejar el discurso fácil, la demagogia que ya no funciona en una sociedad herida. Ahora sí, qué “honesto” decir “necesitamos la ayuda de la sociedad”, “unidos sociedad y gobierno”, ¡pamplinas! No se equivoquen, no tienen cara para ocultar su negligencia buscando el apoyo social; nosotros no los necesitamos, mientras ustedes sin nosotros son nada, nadie.

Los políticos no tienen palabra, ni vergüenza ni escrúpulos, por eso fingen no tener memoria y por eso no dejan el poder, porque son adictos al mismo. Ninguno de ellos contradice al “presidente”; nadie es capaz de decirle que cuando un gobierno conservador o persignado se instala en el autoritarismo, esa forma patriarcal de origen judeo-cristiano, se cometen injusticias en base a prejuicios religiosos. Un ejemplo: tercera década del siglo XX, Estados Unidos, Ley Seca, resultado: incremento de las bandas criminales, clandestinaje, inseguridad, corrupción; solución: fin de la prohibición. No se resuelve completamente el problema (el capitalismo no lo permite) pero se disminuye de manera considerable la actividad delincuencial.

Tres mil muertes en dos años, evitables, tuvieron que ocurrir antes para los tres niveles de gobierno intuir la relación entre la falta de oportunidades en la vida (alimentación, salud, educación, recreación, ocio) y la delincuencia, dándose, pareciera que por primera vez, la mea culpa por el abandono de la política pública en Juárez. Aún así las y los juarenses seguimos siendo para los ojos gubernamentales una sociedad podrida, sin remedio o enferma de vicio. Estamos estigmatizados por vivir en frontera con el país más vicioso del mundo, como por aquí pasa la droga y como la maquila nos hizo “más ricos”, pues ahora somos un mercado del narco, más o menos resumiendo lo dicho por Calderón.

La militarización de la vida cotidiana no es democracia. Enfrentar al pueblo con el pueblo es fraticidio. Querer encerrarnos no sólo en la ciudad, sino en nuestras casas equivale a un Estado fallido. Si no pueden, no estorben. La sociedad juarense puede gobernarse sola, de facto, así viene ocurriendo desde hace poco más de dos años o tal vez desde siempre, pues las historias de corrupción gubernamental se repiten generación tras generación, desde las guerras indias hasta nuestros días.

Se tiene que legalizar la droga, de la misma manera que se tiene que normalizar la libertad sexual, las parejas del mismo sexo, la diversidad familiar, la pluralidad de ideas; vivimos bajo mucha presión y represión por someternos a ideas arcaicas contrarias a la realización individual y social; así no se puede jugar a la democracia. No podemos cerrar los sentidos ante la nueva ciencia, el internet, los derechos humanos, la ecología, por que nos vamos a atrofiar todavía más como personas y en lo social a ser siempre un país en la retaguardia de todo, siempre llegando tarde, mal informados y equipados, como de hecho sucede cada vez que vemos el actuar político, fotografía fiel del camino por donde México transita y está donde está: siempre ofreciendo excusas y pretextos, pero pocas veces resultados.

Todavía tienen cuatro meses y medio para rectificar el rumbo, no los desperdicien.

Mientras tanto, nos vemos el sábado 13 de febrero a las diez de la mañana en el monumento a Juárez, por la memoria de todas las víctimas, por la dignidad y la libertad de Ciudad Juárez, ¡lleva tu tambor!


¡Juárez, Juárez, no es cuartel, fuera ejército de él!

¡NO SOLUCIONES, NO ELECCIONES!
Revolución MMX

jueves, 11 de febrero de 2010

Misericordia anticristiana




La misericordia es un tipo de amor del cual casi no se habla, muy característica de la gente de fe, principalmente aquella practicante de alguna religión. En el cristianismo la misericordia significa compasión: una bondad compartida, un deseo por ayudar al prójimo, al más necesitado(a) al más mísero(a) también significa perdonar los agravios de otros. Qué raro que casi no se promueva este amor en estos tiempos y en el mes del amor y la amistad, ¿?

La llegada del anticristo. Según la tradición cristiana (leer el Apocalipsis de La Biblia) El Anticristo es la antítesis de Jesús, apodado “El Cristo” (el iluminado) es sinónimo de maldad, enemigo de Dios (Satanás) portador de calamidades y un largo etcétera. A nivel popular se le representa como La Bestia, con el número 666, la cruz invertida, el pentagrama invertido y otro largo etcétera. En la historia de la humanidad a partir de la consolidación del cristianismo en Occidente, al anticristo se le encarna en personajes de probada maldad como Nerón, Drácula, Hitler o George W. Bush, por citar algunos ejemplos.

A partir del arribo del PAN a la presidencia de la república, el protagonismo de la jerarquía católica, pero sobre todo la defensa de sus “valores”, es una constante en aumento, al grado tal que a veces, muchas veces, nos es imposible distinguir entre la ideología laica de un partido de derecha y el discurso oficial de dicha religión. El problema más grave es esa pretendida síntesis forzosa del nuevo presidencialismo panista, el cual se caracteriza por hacer suyos esos “valores” llevándolos a extremos propagandísticos y llegando incluso a su imposición.

El debate sobre las nuevas sociedades de convivencia, entendidos como matrimonios gays; los contramovimientos conservadores para ilegalizar o penalizar el aborto, así como las protestas contra la llamada “píldora abortiva”, son ejemplos de cerrazón dogmática, como también lo son las minimizaciones de la carnicería humana que representa “la guerra contra el narco”, versión apócrifa de una representación cristiana: la justificación de la lucha del “bien” contra el “mal” donde el bien lo representa el gobierno y el mal la sociedad, a la que hay que corregir y castigar, de ahí la defensa irracional de una lucha perdida pero “heroica”, a pesar del derramamiento de sangre.

El ilegítimo presidente Felipe de Jesús Calderón, cuya esperada y non grata presencia en Ciudad Juárez, tuvo que esperar una eternidad, es un acto de soberbia y no de misericordia. Para empezar ¿para qué lo queremos aquí? Hay un slogan muy elocuente en Juárez que dice: te disculpas y te vas, inspirado en la famosa frase de Vicente Fox a Fidel Castro (comes y te vas). Para ese señor, como para los presidentes anteriores a él, Juárez no existe en su agenda. Existen eso sí, los impuestos con los que pagamos su sueldo, por ejemplo, pero no recibimos en cambio ni siquiera un trato digno como mexicanos(as). Hasta la fecha, los mismos medios de televisión, como Televisa, nos muestran como narcotraficantes y asesinos de mujeres en potencia.

La hipocresía panista, porque juegan a ser católicos pero demostrando ignorancia, intolerancia, fanatismo, crueldad e inmisericordia por el sufrimiento humano, es una negación de las enseñanzas cristianas. Peor aún, la combinación de la política con la religión da como resultado en este caso un regreso al pasado: dejar de ser ciudadanos para convertirnos en súbditos del poder político y esclavos del poder religioso. Esto significa aceptar lo que digan los pastores de la política y la iglesia, los mesías del futuro, los profetas de la salvación; en otras palabras: nacer, vivir y morir como borregos. Tal vez de ahí que nos maten como animales en Juárez.

Corren los tiempos electorales. De hecho, a partir de la precampaña como precandidato del PAN a finales de la década del noventa de Fox, vivimos en un permanente estado de campañas electorales en México. Pero conforme se acercan las fechas para “elegir” al nuevo gobernante o representante, los políticos se vuelven más melosos, amistosos y hasta amorosos. Corre dinero a montones, se aplican programas sociales salidos de la nada, se atienden las demandas más apremiantes, se escucha con atención las demandas de la sociedad, etcétera. Todo con un objetivo muy claro, captar tu voto para que las cosas sigan igual o peor y repetir todo el ciclo de nuevo, de tal manera que siempre haya necesidad de expresar tu necesidad y captar tu voto...

Como dicen mis paisanos ahora de la visita de Calderón a Juárez, ¿para qué tanta seguridad, retenes y revisiones por su visita?, ¿por qué no viene como cualquier ciudadano común si tan bien marchan los operativos contra el narco?

Calderón insiste que el ejército se queda en Juárez, contradiciendo lo dicho hace unas semanas que el ejército se iba en estos meses. Aquí es cuando uno empieza a sospechar si las masacres perpetradas por grupos paramilitares, sean del narco, del ejército o de la PFP (no se sabe) no son en realidad una conspiración para mantener el estado de excepción en la ciudad; ¿con qué propósito? Con el de seguir metiendo miedo a la población, de tal manera que nos quedemos desamparados pidiendo auxilio y olvidándonos del gran fracaso que son estos gobiernos corruptos de corte neoliberal, sean panistas, priistas o de cualquier otro partido. ¿Y así quieren celebrar elecciones?

¡NO SOLUCIONES, NO ELECCIONES!



Revolución MMX