(imagen tomada de pateandopiedras.blogspot)
El voto nulo es la cuarta fuerza política electoral
Por Juan Reséndiz (CONACOM)
El 2.5 por ciento de los
electores anularon su voto en la elección para presidente de la República. En
la de diputados, los votos nulos fueron el 4.8% y en la elección de senadores
treparon al 5.5%. Se trata de un millón 200 mil electores que no se sintieron
representados por ninguno de los candidatos presidenciales. En el caso de los
diputados fueron 2.3 millones y en la de los senadores nada menos que 2.7
millones nulificaron la papeleta.
El voto nulo, que es mayor
que el que obtuvo el partido Nueva Alianza está colocado en el cuarto lugar en la
presente jornada electoral y es revelador de que millones de mexicanos
demandamos nuevas opciones políticas. Pero este clamor –que también se reflejó
masivamente en las elecciones de hace tres años- fue desatendido por los
partidos con registro, que temen la competencia de nuevas alternativas.
Hay más nulos en los estados donde hay más
violencia
Resulta revelador que los
estados en donde más ciudadanos anularon la papeleta son aquellos en los que
campea la inseguridad, la violencia y la supuesta guerra de Calderón contra el
crimen. Tenemos así los siguientes porcentajes por estado: en Chihuahua
anularon el 8.7 por ciento, Sinaloa,
7.7; Morelos, 7.6; Guerrero, 7.5; Oaxaca e Hidalgo, 7 por ciento. En los casos
de Coahuila, Yucatán y Chiapas la cifra alcanzó el 6.7; en Sonora, 6.4,
Tamaulipas, 5.8; y Nuevo León, 5.6 por ciento.
Ninguno de los candidatos
presidenciales ni los partidos en la liza se opusieron a la guerra de Calderón.
Algunos la apoyaron abiertamente. Podemos suponer que los anulistas
manifestaron con su voto su inconformidad y protesta con ellos.
El voto nulo se sobrepuso a la virulenta campaña en
su contra
En las actuales circunstancias
el voto nulo adquiere un doble o triple valor, ya que representa una postura
política que se mantuvo firme ante la intensa campaña en su contra. En esta
campaña se unieron todos los partidos con registro, el IFE, los empresarios,
etcétera. Ellos trataron de hacerle frente al antecedente de que en 2009 un
millón ochocientos mil personas anularon su voto como una señal de protesta por
el desempeño de todos los partidos oficiales y por la existencia de una ley
electoral antidemocrática. Pero en aquella ocasión existió un movimiento por la
anulación del voto encabezada por importantes figuras (intelectuales, artistas,
líderes…). En esta ocasión no existió dicho movimiento. Al contrario, desde
distintos lados creció el clamor en contra de esta posición. En la campaña se
destacó el PRD, que se distinguió por su prepotencia, intolerancia y agresividad.
El trato de AMLO y sus huestes hacia Javier Sicilia por el hecho de haber
anunciado que no votaría por el PRD y que votaría en blanco, constituyen la
expresión más elevada de esta campaña intolerante y aborrecible, correctamente
definida de “stalinista” por el poeta.
El POS, junto con otras
organizaciones hermanas como la que edita la revista La Gota, en Chihuahua,
realizamos desde una posición a favor de la clase trabajadora una campaña por
la anulación del voto. Para ello contamos con microscópicos recursos. Hoy nos
sentimos orgullosos por haber convergido con cientos de miles de mexicanos.
(((Recuadro))
En el centro y norte del país, el voto nulo aplastó
a los partidos enanos
En Chihuahua, Michoacán y
San Luís Potosí el voto nulo fue elevado. En
Chihuahua representó casi el 9 por ciento del electorado, mientras que
en Michoacán del 10 por ciento. San Luis Potosí un 10.5 por ciento de
electores.
La fuerza de la papeleta
nula en estos estados dejó con la boca abierta y sin legitimidad a los partidos
pequeños con registro que actúan como fauna de acompañamiento de los tres
grandes partidos burgueses.
En Chihuahua destaca el caso
de Ciudad Juárez, porque aquí la anulación alcanzó el 12 por ciento. Como
sabemos, Juárez es la ciudad mártir de la política sangrienta de Calderón, sujeta
a una brutal violencia que lleva ya varios años. Aquí en mayor número los
anulistas expresaron su rechazo a todos los partidos porque apoyan en los
hechos la guerra de Calderón.