sábado, 7 de julio de 2012

Voto nulo, cuarta fuerza electoral


(imagen tomada de pateandopiedras.blogspot)
El voto nulo es la cuarta fuerza política electoral
Por Juan Reséndiz (CONACOM)

El 2.5 por ciento de los electores anularon su voto en la elección para presidente de la República. En la de diputados, los votos nulos fueron el 4.8% y en la elección de senadores treparon al 5.5%. Se trata de un millón 200 mil electores que no se sintieron representados por ninguno de los candidatos presidenciales. En el caso de los diputados fueron 2.3 millones y en la de los senadores nada menos que 2.7 millones nulificaron la papeleta.
El voto nulo, que es mayor que el que obtuvo el partido Nueva Alianza está colocado en el cuarto lugar en la presente jornada electoral y es revelador de que millones de mexicanos demandamos nuevas opciones políticas. Pero este clamor –que también se reflejó masivamente en las elecciones de hace tres años- fue desatendido por los partidos con registro, que temen la competencia de nuevas alternativas.

Hay más nulos en los estados donde hay más violencia
Resulta revelador que los estados en donde más ciudadanos anularon la papeleta son aquellos en los que campea la inseguridad, la violencia y la supuesta guerra de Calderón contra el crimen. Tenemos así los siguientes porcentajes por estado: en Chihuahua anularon el  8.7 por ciento, Sinaloa, 7.7; Morelos, 7.6; Guerrero, 7.5; Oaxaca e Hidalgo, 7 por ciento. En los casos de Coahuila, Yucatán y Chiapas la cifra alcanzó el 6.7; en Sonora, 6.4, Tamaulipas, 5.8; y Nuevo León, 5.6 por ciento.
Ninguno de los candidatos presidenciales ni los partidos en la liza se opusieron a la guerra de Calderón. Algunos la apoyaron abiertamente. Podemos suponer que los anulistas manifestaron con su voto su inconformidad y protesta con ellos.

El voto nulo se sobrepuso a la virulenta campaña en su contra
En las actuales circunstancias el voto nulo adquiere un doble o triple valor, ya que representa una postura política que se mantuvo firme ante la intensa campaña en su contra. En esta campaña se unieron todos los partidos con registro, el IFE, los empresarios, etcétera. Ellos trataron de hacerle frente al antecedente de que en 2009 un millón ochocientos mil personas anularon su voto como una señal de protesta por el desempeño de todos los partidos oficiales y por la existencia de una ley electoral antidemocrática. Pero en aquella ocasión existió un movimiento por la anulación del voto encabezada por importantes figuras (intelectuales, artistas, líderes…). En esta ocasión no existió dicho movimiento. Al contrario, desde distintos lados creció el clamor en contra de esta posición. En la campaña se destacó el PRD, que se distinguió por su prepotencia, intolerancia y agresividad. El trato de AMLO y sus huestes hacia Javier Sicilia por el hecho de haber anunciado que no votaría por el PRD y que votaría en blanco, constituyen la expresión más elevada de esta campaña intolerante y aborrecible, correctamente definida de “stalinista” por el poeta.
El POS, junto con otras organizaciones hermanas como la que edita la revista La Gota, en Chihuahua, realizamos desde una posición a favor de la clase trabajadora una campaña por la anulación del voto. Para ello contamos con microscópicos recursos. Hoy nos sentimos orgullosos por haber convergido con cientos de miles de mexicanos.

(((Recuadro))


En el centro y norte del país, el voto nulo aplastó a los partidos enanos
En Chihuahua, Michoacán y San Luís Potosí el voto nulo fue elevado. En  Chihuahua representó casi el 9 por ciento del electorado, mientras que en Michoacán del 10 por ciento. San Luis Potosí un 10.5 por ciento de electores.
La fuerza de la papeleta nula en estos estados dejó con la boca abierta y sin legitimidad a los partidos pequeños con registro que actúan como fauna de acompañamiento de los tres grandes partidos burgueses.
En Chihuahua destaca el caso de Ciudad Juárez, porque aquí la anulación alcanzó el 12 por ciento. Como sabemos, Juárez es la ciudad mártir de la política sangrienta de Calderón, sujeta a una brutal violencia que lleva ya varios años. Aquí en mayor número los anulistas expresaron su rechazo a todos los partidos porque apoyan en los hechos la guerra de Calderón.

Marcha en Juárez, este sábado contra la imposición de EPN‏




(De Gero Fong)
Compañer@s:
Ante el desaseo y la corrupción que permearon el proceso electoral presidencial 2012, el movimiento #YoSoy132 Juárez convoca a toda la ciudadanía y a todos los grupos organizados a unirnos en una marcha de repudio a la imposición de Enrique Peña Nieto en la presidencia de la república. ¡No queremos a Peña Nieto ni a su gobierno opresor! Se convoca a todos los grupos a llevar sus consignas y demandas.
La marcha iniciara este sábado 7 de julio en las instalaciones del IFE del Distrito 03, ubicadas en la Avenida Manuel Gómez Morín y Pedro Rosales de León en Ciudad Juárez, a las 2 pm y concluirá en las instalaciones de Televisa Juárez ubicadas en la Avenida Antonio J. Bermúdez. Sí estás en contra de la imposición de Enrique Peña Nieto asiste, te esperamos.
¡Por la democratización de los medios!
¡No a la imposición de Enrique Peña Nieto!

Toda la información en: http://www.jzmov.com/yosoy132juarez/



lunes, 2 de julio de 2012

Fraude electoral 2012





Como era de esperarse, la maquinaria del sistema político mexicano se mueve para darle el triunfo electoral a Enrique Peña Nieto (EPN) y el PRI. De hecho todo apuntaba a que así fuera: las televisoras, las despensas, los ríos de dinero para coacción del voto, pero sobre todo, el conteo del IFE. Era ingenuo pensar, como ciudadano(a) común, que por las buenas se le puede ganar al corrompido sistema político y en particular al PRI.

La sociedad mexicana, acostumbrada al fraude electoral y los escándalos políticos, ya debería estar preparada para un escenario así. Es precisamente ahora a la hora de la postelección cuando se esperan reacciones de la gente. El grupo internacionalista hacker Anonymous  y el juvenil #Yosoy132 son hasta el momento, los únicos atenta y abiertamente en alerta ante esta realidad. Pero mientras los primeros al sospechar del fraude cibernético, llevan su propio conteo, los segundos esperan reunirse para decidir acciones a seguir. 

Al igual que hace seis años, el país queda dividido por sus preferencias partidistas. Según los datos del IFE, hay en una férrea competencia entre el abstencionismo y EPN por el primer lugar, cercanos a los cuarenta puntos; AMLO en segundo a una distancia de 5-6 puntos; Josefina Vázquez Mota en un lejano tercer sitio con una cuarta parte de los votos; y otra férrea “pelea” por el último lugar entre Gabriel Cuadri y el voto nulo en el horizonte del dos por ciento de los votos. No debe extrañar la mancuerna abstencionismo-PRI, pues van de la mano y son proporcionales: a mayor abstencionismo, mayor posibilidades de triunfo del PRI, sin olvidarse además el valor de los votos que obtiene el PRI; es decir, los que compra, los que fuerza, los que mete de trampa.   

El detalle del fraude está en la distancia permanente, inamovible, del puntero (EPN) con el segundo lugar (Andrés Manuel López Obrador, por segunda ocasión) de  entre tres y seis puntos, así como en la también inamovible distancia entre voto nulo y Gabriel Cuadri (este candidato fungió en todo momento no sólo como un distractor y palero de EPN, sino también como una especie de comodín sin el cual la ecuación anómala de votos no sería posible). Este tipo de anomalía estadística se presentó en el 2006 y desde entonces ha sido investigada por científicos de varios países. Lo que llamo la atención de estos especialistas fue esa forma tan particular y mexicana de burlar las leyes científicas para adecuarse al resultado oficial: las tendencias no se cruzan, sino se mantienen, ¿cómo?

El fraude en las democracias electorales es muy común. En Estados Unidos por ejemplo, país que se jacta de “democrático” y hace guerras en su nombre, también emplea la rasura del padrón, el acarreo de votantes, el financiamiento exorbitante (“donaciones”) fraude cibernético, entre otras, sin los cuales no se entenderían triunfos como el de George W. Bush en el 2000, una elección particularmente fraudulenta. En las democracias capitalistas se practica lo que se conoce como “democracia dirigida”: las elecciones dan la sensación social de orden, civilidad y certeza, pero en realidad, como en México, quienes deciden y gobiernan son las grandes corporaciones, los grandes capitales, pero hacen creer a su ciudadanía que se juega limpio y su voto vale.  En las democracias capitalistas la competencia electoral es inequitativa y responde a los intereses de los grupos más poderosos.

México se ha especializado en fraudes electorales desde siempre (la historia del país está llena de conflictos de este tipo, como en 1910) pero a partir de 1988 se ha especializado en el fraude electoral electrónico. En 2012 se vuelve a aplicar dicho esquema con los resultados hasta ahora conocidos y ya legitimados por la clase política. Según el doctor en física Jorge Alberto López Gallardo de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) se están utilizando matrices similares a las utilizadas en 2006 para crear correlaciones perfectas inamovibles a favor de EPN y en contra de AMLO. En su cuenta de Twiteer @A_LopezGallardo se pueden apreciar las observaciones que está recogiendo.

El peor escenario postelectoral es el de un país dividido por que puede generar violencia.  Cuando se hizo la reforma electoral del 2007, el Instituto Federal Electoral (IFE) no hizo lo necesario para evitar un panorama así: ni segunda vuelta, ni candidaturas ciudadanas, ni vigilancia de la coacción del voto, entre otras. El IFE hace tiempo que dejó de ser una instancia confiable, mucho menos ciudadana que incluso se ha visto débil o cooptada ante el poder de las televisoras; esto hace ver al IFE ante la opinión pública como más a favor de los intereses del stablisment y no de la ciudadanía. De este escenario salió el #Yosoy132.

Es natural si la gente se siente defraudada: ni los candidatos, ni las instituciones del Estado (llenas de burócratas partidistas) mucho menos los partidos o los grandes empresarios están a la altura del país.  El fraude electoral , estuvo presente siempre ante los ojos de todos y todas (ahí están Youtube y Facebook como testigos) y la realidad, la cruda realidad es que el futuro inmediato presagia más violencia, estado policiaco, corrupción. Las elecciones pasan, se van, el PRI nunca se fue, ¿vendrá con deseos de venganza?, ¿cómo va a recuperar toda la lana que invirtió en la campaña y publicidad? Mientras votabas no dejó de haber violencia, robos, feminicidio, inseguridad, ¿estará la sociedad mexicana a la altura de su país?