martes, 25 de diciembre de 2012

Feliz Navidad Metalera (Death Warrant y el metal en México)





Dedicado a las y los metaleros de Ciudad Juárez

Era una casa de dos pisos que parecía vibrar; en cuanto entrabas, el impacto del sonido era dominante, de frente, como una montaña invisible que te cae encima y te atraviesa el cuerpo. Agrupados en y alrededor de la escalera, las y los invitados: jóvenes, niños, hombres y mujeres; en el  apretado lobby del segundo piso, las bandas tocando casi en penumbras por la poca luz y el predominante negro de la ropa de los presentes. Por extraño que parezca y pese a la violencia anómica de la “guerra contra el narco”, la escena metalera de Ciudad Juárez sigue gozando de una excelente salud.

El metal es ese sonido revolucionario que llevó a una generación de adolescentes a establecer un nuevo género de vida influido por la actitud punk hardcorera y una mezcla de valores masculinos e instintos salvajes como culto a la testosterona, lo bizarro, lo oscuro y lo diabólico con infinitas variantes. Desde la década de los ochenta del siglo pasado, la cultura metalera es una presencia en el mundo. El metal es un género de música “extrema” degustada por una insignificante, pero significativa, población mundial. Más allá de idiomas, religiones, edades, género o clase social, ser metalero(a) es toda una actitud ante la vida.  

Hablar del metal en México necesariamente pasa por hablar de David Payán y Ciudad Juárez. Esta historia tiene que ver con un justo reconocimiento a cierto tipo de artistas pioneros y escenas sin las cuales no sería posible comprender la existencia de otros géneros plenamente establecidos e identificados y la permanencia de los mismos. El metal, ese estilo marginado y subterráneo, sin más pretensiones que una abierta y crítica rebeldía contraria a lo establecido socialmente, sobrevive a espacios hostiles como el de Juárez y no le pide nada en cuanto a escena, a ciudades más grandes y cosmopolitas. No es de extrañar que estos conglomerados urbanos contemporáneos estresantes, deshumanizantes, militarizados, sean una fuente para la constante aparición de bandas y artistas que le dan vida a las distintas formas del metal.     

Históricamente las ciudades industrializadas, pensadas para trabajar y sin alternativas para el desarrollo social y el esparcimiento, son ecosistemas ideales para el metal. En los setentas, bandas como Black Sabbath sentarían las bases del Heavy Rock en transición hacia el Heavy Metal surgiendo de este tipo de ciudades (en este caso de Birmingham, Inglaterra). Desde entonces el metal y sus seguidores son característicos de cualquier ciudad globalizada: pelo largo o corto, tenis o botas, mezclilla y cuero, a veces maquillaje, cadenas, tatuajes, piercings, colores oscuros y militares, son parte del estereotipo característico, así como cierta tendencia al consumismo parafernalio. La posmodernidad no puede explicarse sin identidades disidentes y rebeldes como la metalera y los movimientos musicales son tan influyentes como indispensables, para comprender fenómenos como el pacifismo o el comunismo hippie, por ejemplo.      

En el caso de México, el metal entró por las grandes ciudades y particularmente por aquellas de la frontera del norte; las ciudades maquiladoras colindantes con sus pares estadounidenses, como el caso de Ciudad Juárez y El Paso, Texas. Mucho antes de que bandas como Metallica y Slayer fueran famosas o Sepultura y Kreator existieran, en 1983 se forma Death Warrant (sentencia de muerte) la primera y más influyente banda de thrash metal mexicana cuando ni siquiera existía un rock nacional. Con dos demos Metallic Slaughter (1984)  Time of Dying (1987) y varias recopilaciones, Death Warrant fue conocida y escuchada en el mundo, aunque sólo tocó en algunas plazas de México alternando con bandas como Torture (El Paso) Taskforce (Ciudad Juárez) Frightful Cross (DF) Six Beer (Querétaro) y Virgin Witch (Toluca). De sus integrantes originales, Felix Reley (batería) Agustín García (bajo) David Payán (guitarra) y Manuel Estrada (guitarra y voz, 1964-1991) sólo Payán sigue vigente. La banda jamás se ha vuelto a reunir después de la muerte de Estrada.               
 
David Payán nace el 5 de diciembre de ­1964 en Ciudad Juárez y además de haber sido miembro fundador, junto con Manuel Estrada, de Death Warrant, ha sido productor e integrante de otros grupos como Dark Half (cuyo primer disco Reborn, sería el primero lanzado en Estados Unidos por una banda mexicana de death metal) Death Fucking Noise (Pionera del crossover thrash/hardcore) y Dream Factory (death progresivo) así como influido en otras bandas y artistas del género. El toquín con el que abre este artículo fue organizado para festejar el cumpleaños  de Payán, quien por supuesto, tocó con su nueva banda para celebrar tan importante evento sin poses, sin rockstars, sin piedad; sólo pleno y poderoso raw metal.

El metal es un género que llegó para quedarse. En más de tres décadas la cultura metalera no ha cambiado su actitud desafiante ni su ambiente fraterno y respetuoso, pese a la agresividad de su música. Hoy como ayer sigue siendo más fácil que un metalero(a) se adapte y tolere ambientes pop o fresas, a que alguien de estos u otros ambientes acepten el metal. Tal vez tenga que ver con la honestidad con uno mismo y con la vida, lo que te hace seguro de lo que eres y lo que no; tal vez sólo se trata de la supervivencia en un mundo hostil; lo cierto es que el ser metalero sigue fuerte y sigue vivo. ¡Felicidades Payán y larga vida al metal! 



jueves, 6 de diciembre de 2012

Primer presidente gay/¿Dónde está Peña Nieto?





Son bellos por fuera,  pero están llenos de inmundicia por dentro
Jesús  de Nazareth, “El Cristo”

Soy insensible a heridas de amor, jamás exclamo un ¡ay! de dolor
Alberto Aguilera, “Juan Gabriel”



¿Cuándo se verá un político llorando? ¡Ni de alegría! El llanto es considerado un acto de debilidad y cobardía en la arena política. La carátula de los hombres duros, firmes, fuertes, parece consolidar el nuevo perfil del poder; a fin de cuentas, no se necesita ser militar para ser represor. Aquí es dónde inicia esta historia: el sexenio de los bonitos contra los feos; el México de las apariencias contra el México de las realidades.

Las apariencias de este país son las imágenes de la televisión comercial, los informes presidenciales; es el conservadurismo de “las  buenas costumbres”; los tabús, el engaño de la libertad y la democracia; la pretenciosa identidad de ser feliz en una sociedad desigual e inequitativa. Las realidades están disimuladas entre el anonimato, la invisibilización o negación de grandes sectores sociales como los pueblos autóctonos, las mujeres, los pobres, la juventud, o bien minorías religiosas, ideológicas o de preferencia sexual que en conjunto, hacen una gran mayoría. Un político surgido e identificado con alguna de estas realidades, tendría mayores posibilidades de realizar cambios significativos, por ejemplo, un político gay. 

Hasta ahora ningún político mexicano(a) se ha declarado abiertamente gay, pero las y los hay. ¿Qué pasaría si un presidente, por ejemplo, declarara abiertamente su homosexualidad? Sin duda sería un acto revolucionario, emancipatorio, pues haría visible una identidad altamente perseguida, intolerada y violentada en el mundo y con ello, como en su tiempo fue la defensa del alma de los indígenas por fray Bartolomé de las Casas para no ser considerados animales en época de la Colonia, elevarla al nivel de los derechos humanos, del reconocimiento universal y civilizatorio actual, la realidad gay. La preferencia sexual debe ser un derecho universal, un resultado de la madurez de una sociedad sexualmente satisfecha y con mayor grado de consciencia.

Muchos políticos  mexicanos esconden su preferencia libidinal a personas de su mismo sexo por temor al rechazo y a poner fin a sus aspiraciones en un medio político obviamente patriarcal, machista y bastante conservador, hipócritamente católico, ambiente por ellos mismos(as) creado. Si una persona reprime su identidad y deseo sexual, es muy probable que su vida esté llena de contradicciones e incluso violencia, como es el caso de los sacerdotes pederastas católicos, tan abundantes hoy en día; pero, ¿lo mismo sucede a una persona con una doble vida sexual en posiciones de poder, por ejemplo, político? El actual “presidente” de la república Enrique Peña Nieto (EPN) está acusado de violación y violencia por un hombre que dice haber sido su amante.

La identidad gay suele ser una pesadilla en los actuales tiempos, pues todavía hay mucha gente que se niega a aceptar(se) esta identidad. En los varones de la cultura machista andromórfica mexicana,  se crece con prejuicios negativos en relación con lo gay: “joto”, “marica”, “puto”, son expresiones peyorativas para significar cobardía, impotencia o deshonra, todos valores masculinos-guerreristas que no tienen nada que ver con lo sexual, pero sí con un cultivo del miedo característico del patriarcado. Por eso “los hombres no lloran” ni muestran sus sentimientos (salvo los de odio y enojo). Hoy podemos decir que el gobierno del PRI tuvo una actuación marica (cobarde) en cuanto la represión a las protestas contra la toma de EPN e igual, que se comportaron como putos (sin ética, vendidos) los medios de información que esconden o maquillan estos hechos; pero no podemos esperar que EPN reconozca, aunque él no lo fuera, la identidad gay haciendo, por ejemplo, constitucional el matrimonio y la adopción en este público, por que el hombre además de represor ¡es muy católico!

El PRI es la prolongación del siglo XX, la vuelta a los gobiernes peleles (considerando a EPN como el segundo gobierno de Carlos Salinas, del  salinato) por lo tanto, no es de esperarse cambios en la sociedad mexicana, salvo más represión y miseria. La preferencia, identidad y goce sexual, deben ser un derecho universal y constitucional, como también lo deben ser el derecho a escoger el género (y con ello, un desarrollo sexual saludable) el internet libre y gratuito, la legalización y despenalización de la marihuana o el libre y rápido acceso a la información, tan sólo para hablar de los derechos pendientes para este siglo, más los izquierdos (copylefts, autonomía, autarkía, etcétera)…pero EPN, Salinas y el PRI neoliberal están muy lejos de poder proponer algo que no sea la venta de las riquezas del país.

¿Dónde está Peña Nieto?

El DF ya había olvidado lo que es vivir bajo el régimen priista, por eso están sorprendidos con la violencia inaugural del primero de diciembre pasado. Cinco días después EPN sale a su primer acto “público”: la graduación de 400 cadetes de policía en Nuevo León. Señores(as) del PRI: no lo escondan, un líder no debe esconderse, sino dar la cara a la sociedad más allá de las fuerzas armadas y policiales, ¿qué acaso no lo eligió la mayoría, el pueblo?, ¿a qué o quién le tiene miedo? EPN primer presidente metrosexual.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Fin a la “guerra” contra el narco



Las elecciones en Estados Unidos no sólo dieron como ganador a Obama, también se votó a favor de la legalización de la marihuana con fines recreativos en los estados de Washington y Colorado, lo cual inmediatamente hace innecesario seguir con la política de exterminio en México para que la droga no llegue a ese país. Es la mejor noticia que podemos tener las y los mexicanos.

Ya no hay motivos ni razones para seguir las políticas impuestas desde La Casa Blanca con la Iniciativa Mérida y menos aún con la sanguinaria propuesta de Calderón, que nunca tuvo ni pies ni cabeza, pero sí un profundo impacto negativo en la sociedad, con un saldo irremediable en vidas humanas, sobre todo en el norte del país. Influidos por Washington y Colorado, seguramente otros estados de ese país llevarán estas iniciativas de legalización y cada vez serán menos justificables las acciones “bélicas” que tanto daño han hecho en la población.

Se estima que la “guerra” contra el narco calderonista ha costado ya entre 60 y 100 mil asesinatos relacionados, más las desapariciones, más la migración, más la destrucción económica y el impacto psicológico en aquellos estados y ciudades donde esta política ha sido singularmente cruel. Pero ya no hay pretextos para seguir adelante con tan macabro programa; ya no tiene sentido la destrucción del país para complacer a otro país que esta virando su estrategia de manera pacífica; sería absurdo continuar en la misma dirección.

Hace dos años, California había llevado una iniciativa de legalización de la marihuana con fines recreativos. La iniciativa no pasó por un ligero margen, pero dejaba ver la tendencia cada vez mayor en esa nación de darle otro sentido al consumo de este estupefaciente en particular. Estados Unidos y en especial California, son los principales cultivadores de marihuana en el mundo (sí, en el mundo) además de ser, con mucho, el principal país consumidor de drogas. Las políticas de Washington por décadas han ido perdiendo batalla tras batalla, programa tras programa, todas las luchas contra las drogas.

En el libro “La guerra al narco y otras mentiras”, coordinado por César Cansino y Germán Molina (ICI/CEPCOM: 2011) escribí un texto sobre el impacto de esta “guerra” en Ciudad Juárez, donde vienen cifras no sólo de la ciudad, sino también de los índices de consumo y combate a las drogas en el vecino país del norte: después de multimillonarios presupuestos, costosas campañas y agresivos programas contra la delincuencia organizada (Estados Unidos cuenta con el mayor número de encarcelados de los países ricos, con una población de más de dos millones de presos) la tendencia sigue imperturbablemente a la alza. No es ocioso decir además, que sus técnicas de prevención y rehabilitación son un fracaso. Ver: http://carmugosociologico.blogspot.mx/2011/12/la-guerra-perdida-contra-el.html

El negocio de las drogas, como bien se sabe, es una industria muy lucrativa que se relaciona además con otros negocios también ilícitos, como la trata de blancas o el tráfico de armas, entre otros. En el capitalismo todas las industrias prosperan mientras haya demanda y la gran paradoja del narcotráfico es que la prohibición del consumo ha hecho más fuertes a estos grupos criminales y mayor la demanda. Se puede decir que a partir del siglo XX los grupos del narcotráfico alcanzan niveles de poder inimaginables un siglo atrás. Plantas como la marihuana, después de ser apreciada, estudiada y aplicada por miles de años (ya se le estimaba en China unos tres mil años antes de esta era) es ahora objeto de persecución y sus usuarios criminalizados, inhibiendo también, aunque no totalmente, su investigación y explotación en otros ámbitos como la medicina, la alimentación o la industria textil.

La constitución de Estados Unidos, su Carta Magna, está escrita en hoja de cáñamo, sustancia derivada de la marihuana. George Washington y los padres de la nación del norte, no sólo eran terratenientes esclavistas, también se dedicaban al cultivo de esta planta. El gran problema con los estadounidenses es su población conservadora, los WASP* principalmente, de donde han surgido presidentes escrupulosos incapaces de entender el problema y sí muy dispuestos torpemente a complicarlo más. El resultado es desde el siglo pasado y coincidiendo con el empoderamiento de ese país como la principal potencia mundial, la progresión del consumo de drogas con gran sufrimiento humano.

Todavía no hay que celebrar. Más bien ha de hacerse una profunda y sincera introspección sobre cómo presionar a los gobiernos de México (federal, estatal y municipal, así como a las cámaras representativas) para terminar con esta “guerra”, despenalizar y legalizar la marihuana sin sufrir consecuencias por ello. Desafortunadamente la mayoría de las y los políticos mexicanos son conservadores y sumisos ante Washington, aunque muy probablemente muchos de ellos sean consumidores de sustancias ilícitas.     

Hay mucho por hacer entonces. Insisto: ya no hay argumentos para sostener una “guerra” insostenible. La batalla por la legalización ha comenzado.



*White Anglo Saxon Protestants. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

IV Cumbre de “valores” ¿priistas?




Los días 6, 7 y 8 de noviembre se llevará acabo en Ciudad Juárez, la IV Cumbre de Valores y Cultura de la Legalidad, en los más caros y elitistas espacios de la ciudad y con no menos caros conferencistas internacionales. El dinero de los impuestos, que no alcanza ni para tapar un triste bache, es usado a montones para legitimar un gobierno mediocre, sanguinario y principal detonador de la cultura de la ilegalidad.

Por obvias razones, en el mundo de las apariencias donde se mueve la clase política, que incluye a rectores, empresarios, religiosos y por supuesto, a la plana mayor del gobierno estatal, municipal y “representativo”, será algo así como un evento de autocomplacencia y autoconsumo, pues en las calles, mientras se lleve a cabo tan “prestigioso” evento, seguirán los abusos policiacos, la tolerancia a ruteros, el soborno, el cohecho, la corrupción y todo lo que se sabe del corporativismo priista. En contraparte, seguirá la misma política de oídos sordos hacia las quejas, cuando no represión, a la ciudadanía.

Para nadie es secreto que la principal mafia está en el gobierno, esa que utiliza el terrorismo de Estado en distintas facetas, como la limpieza social, las amenazas del fisco o los acuerdos con las diferentes cúpulas del poder, legal o no. El cinismo no llega a más por que tal vez la cartera no sea ya tan gorda, después de tanta muerte y éxodo de juarenses que han dejado de pagar impuestos, sino, hasta son capaces de traer al Papa para que les dé sus bendiciones. El mismo hecho de despilfarrar el dinero de todos y todas para hacer creer al mundo (por que ni modo que a las y los juarenses) que Juárez va en camino de la recuperación, es una contradicción habiendo tanta necesidad a la vista. Pero a los políticos les da asquito la pobreza, por eso no la quieren ver ni remediar, sólo explotar.

El capitalismo es fuente inagotable de la adicción al dinero y el poder, deviene en sociedad egoísta y anómica donde quiera que se aplica y es controlable a través de una farsa democrática basada en elecciones. Resultaría por demás irrisorio, si no fuera por la tragedia de vivir en Juárez, que los grupos más antidemocráticos, soberbios e insufribles del estado y ciudad más afectados por la “guerra” contra el narco, sean los anfitriones de este evento que parece más un espectáculo para retrasados mentales que para gente en sus cinco sentidos; es tan absurdo como si el Ku Klux Klan o el partido Nazi realizarán una cumbre sobre derechos humanos.

Pero, ¿a quién va dirigido este caro espectáculo?, ¿a los cientos de detenidos diaria y arbitrariamente por las fuerzas de Julián Leyzaola con beneplácito del Teto Murguía?; ¿a los deudos de Marisela Escobedo, la familia Reyes, Géminis Ochoa o Manuel Arroyo? Tal vez sea para consolar a las madres y padres de mujeres desaparecidas o asesinadas durante tantos años. ¿Qué valores van a apoyar?, ¿la sumisión, la injusticia, la hipocresía, la avaricia y el cinismo?; ¿tal vez la falta de vergüenza o cómo robar a los contribuyentes sin sentir remordimiento? Lo que sí es seguro es que nadie afectado por los malos gobiernos, mucho menos sus críticos, estarán ahí; sólo la gente bonita, de clase media para arriba y bien vestidos; ah y la borregada de personas sin voluntad, dignidad ni inteligencia que fácilmente son comprados y acarreados por coacción.

Querer imponer valores, además valores burgueses como “liderazgo” o  el hipócrita “combate al crimen” resulta por demás estúpido cuando todos(as) sabemos que la corrupción viene de arriba e influye en lo social. Así por ejemplo, ¿para qué estudiar si se pueden ganar elecciones fraudulentamente o trabajar de rutero?, ¿para qué la paz y armonía si se puede ser policía y violentar a gusto sin ser llevado a la justicia?, ¿para qué educar si entre más ignorancia, mejor se gobierna y se roba?; aunque traigan a sus cómplices de la ONU y Washington, en Juárez no cambia nada: lo único que nos dejan muy claro a la ciudadanía, es la imperiosa necesidad del Estado por legitimarse sin cambiar, pero no engañan a nadie; entre mayor y más costoso su espectáculo, mayor y más visible su ruina moral.

¿Por qué no hacen público cuánto se van a gastar en hacer este evento, cuánto les van a pagar a los que vienen? Mejor aún, ¿cómo van a medir el impacto de quienes nos vienen a dar lecciones de moralina para justificar el dispendio? A ver, ¿de cuánto va a ser el gasto? Esto huele a “Todos somos Juárez”, oscuro programa millonario sin resultados del cual se desconoce cómo se distribuyen dichos recursos. Pero por lo pronto todo es felicidad en Tetolandia o Ciudad Duarte, como gusten llamar a la anteriormente conocida y en próximos años por desaparecer, Ciudad Juárez.




 

sábado, 3 de noviembre de 2012

¿Orgasmo o miedo al placer? El legado sociológico de Wilhelm Reich (1897-1957)

(foto tomada de www.artflakes.com/en/products/wilhelm-reich)


La estructura del carácter es la cristalización
de un proceso sociológico de una determinada época
Wilhelm Reich


¡Cuándo y cómo fue su último orgasmo? Si la pregunta le incomoda, probablemente tenga que ver con el eficaz método de control social vigente en nuestra cultura y sociedad actual: el tabú de la sexualidad. Wilhelm Reich (WR) científico austrohúngaro y su escuela, siguen demostrando la importancia de la energía sexual como última frontera antes de experimentar la libertad total: salud, relaciones sociales, sexuales, autonomía política, económica; consciencia, inteligencia, en fin.

WR es definitivamente uno de los grandes genios olvidados del siglo XX, cuya obra bibliográfica, echada a la hoguera tanto en la Alemania nazi, como en los Estados Unidos macartista, fue insuficiente para detener el legado de sus descubrimientos. Hombre polémico, discípulo de Freud y en algún tiempo socialista, fue expulsado de ambos círculos por sus teorías sexuales, bastante radicales para la época. Sus contribuciones alcanzan varias ciencias (psicología, medicina, sociología, biología, pedagogía) y tan sólo en la psicología influyó fuertemente en reconocidas escuelas terapéuticas, como la terapia bioenergética de Alexander Lowen; la terapia Gestalt de Fritz Perls o la terapia anarquista de Roberto Freire.

Dentro de su amplia y variada obra, es fundamental comprender primero, su interés en la sexualidad humana, que lo llevaría a estudiar psicoanálisis con Sigmund Freud en Viena y luego, a partir de la profundización de sus estudios en la libido (orgón) no sólo como una energía sexual intrínseca al ser humano, sino como una energía latente en la vida y el cosmos, una energía universal, lo que lo llevaría a distanciarse de Freud y sus escuela, al considerar al psicoanálisis más favorable a la adaptación del paciente a la realidad (visión burguesa) en vez de la transformación de la realidad para contrarrestar la incidencia de la neurosis y otros desórdenes psicosociales, coincidiendo esta idea con su etapa marxista, desarrollando toda un teoría a partir de sus investigaciones sobre el carácter, la función del orgasmo y la teoría de la economía sexual.

En La función del orgasmo (1927) Análisis del carácter (1933) y Psicología de masas del fascismo (1933) se encuentran ya las bases de su teoría de la economía sexual para entender desde la represión sexual introyectada en el cuerpo y la personalidad de la persona enferma, hasta las forma de manipulación política de control social impuestas desde el Estado, la escuela, la religión, la moral y la cultura patriarcal. WR expone en La función del orgasmo “Estoy convencido de que la sexualidad es el centro alrededor del que gira tanto la vida social, como la vida interior del individuo”. La salud física y psíquica, así como la armonía de las relaciones sociales depende pues, de lo que Reich llama potencia orgiástica.

Desde la llegada del patriarcado como forma de organización social y centro de poder, la humanidad vive sometida a un largo periodo milenario de represión sexual; reglas que influyen en su comportamiento y salud hacia la infelicidad, teniendo que adaptarse y sobrevivir construyendo “corazas” psicológicas o carácter (lo que hoy llamamos “mecanismos de defensa”) para enfrentar esa realidad hostil, adquiriendo un miedo al placer, la vida o la autoridad. Intentar liberarse del placer sin conocerlo, puede convertirse en su condena; el/la que busca o se aleja del placer (la vida) puede terminar esclavo de ella, pero en un sentido enajenante. Así, el hombre y la mujer contemporánea se ven obligados a sublimar o reprimir su sexualidad desde temprana edad (si es que no abusados) siendo proclives a muchas enfermedades, desviaciones sociales, sexuales y políticas, pues no desarrollan una vida sexual ni plena ni estimulante y en cambio sí, una vida de insatisfacción, vacía o conflictiva, justo lo más común en las sociedades burguesas contemporáneas.

WR hizo descubrimientos importantes dentro de otras áreas de la ciencia, como la biología y la física, incorporando sus hallazgos en laboratorio sobre los biones y el principio de la vida. Gracias a estos descubrimientos pudo avanzar hacia la comprensión de enfermedades como el cáncer, por ejemplo, a través de lo que vio como un principio universal en la naturaleza (carga-tensión-distención-relajación) y que denominó como energía orgónica u orgón, síntesis de organismo y orgasmo. Reich descubrió este principio vital presente en todos los seres vivos, muy semejante a lo que otras culturas han denominado por siglos como Chi o Prana. Esta energía gratuita pudo ser finalmente puesta a servicio de la humanidad a partir de la creación de aparatos como el revitalizador acumulador de energía orgónica (ACOR) o el Cloudbuster (cazanubes) para atraer lluvia.

Después de vivir en varios países europeos, llega a Estados Unidos justo cuando empezaba la Segunda Guerra Mundial, tan sólo para morir de un paro cardiaco el 3 de noviembre de 1957, perseguido y acusado injustamente por la Food and Drug Administration (FDA) un día antes de cumplir una condena en la cárcel por supuesta falsedad en sus investigaciones e inventos; sus libros no sólo fueron prohibidos, también fueron quemados, sus aparatos destruidos y sus laboratorios clausurados en el “país de la libertad”. Su legado sin embargo, traspasa la barrera de la censura y el tiempo y su obra sigue siendo fundamental para comprender y resolver la enfermedad del siglo XXI, que es la misma que el siglo XX y los siglos predecesores: el patriarcado.


















lunes, 29 de octubre de 2012

Ruteros asesinos. De Ciudad Juárez con amor




El transporte público es otro espacio político-económico monopolizado por sindicatos afines al PRI, grupos anómicos que gozan de impunidad. Esa es la razón por la cual siguen siendo los principales causantes de accidentes, muchos de ellos fatales, sin que el Estado pueda (o quiera) someterlos a la ley.

Transportistas de la CTM, FUTV, CROC…todos están cortados con la misma tijera: unidades y choferes sucios, groseros, acelerados, con la más mínima educación y cero capacitación o entrenamiento. Viajar en camión, en la rula, significa música popular mexicana a todo volumen, incluidos los narcocorridos, indiferencia y/o prepotencia del chofer, competencia entre ruteros a altas velocidades y sin precaución, con poca cautela y respeto tanto al usuario transportado, como al que usa las calles. Dejar en manos de dichos y peligrosos personajes, no sólo el llegar a tiempo, sino la propia integridad física, es un deporte extremo en Juárez, aunque no se sea usuario.

Cualquier intento de democratización de estos sindicatos han ido directamente al fracaso. Son una fuerza considerable, a parte de troglodita, no sólo para ganar elecciones, también para amedrentar a “grupos rivales” (competencia) y en el presente caso, de secuestrar las vialidades impunemente sin visos de arrepentimiento. Por eso no es de extrañar que los diputados y senadores salidos de estos grupos de poder, sean los más reaccionarios a los intentos de la actual reforma constitucional al trabajo de ser transparentes, pues va contra su cultura y modus operandi.

Según datos del Observatorio de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Municipio de Juárez, en el 2011 hubo 4,473 incidentes viales, con una tasa de lesionados por cada 100 mil habitantes de 165.3 con un promedio de 13.77 (14 personas por cada 100 mil habitantes) y con una tasa de lesionados de 49.2 por cada 100 incidentes,  mientras que de enero a junio del 2012, lleva una tasa de lesionados de 14.88 (15 personas u 88.9 total) y una tasa de lesionados de 47.9 en 2,470 incidentes. La tendencia no sólo es alta sino a la alza. Ver: http://observatoriodejuarez.org/dnn/Estadisticas/IncidentesdeTránsito.aspx

Aunque no hay disponibles al público estadísticas de este tipo de incidencias que señalen o distingan a los ruteros, según una entrevista con el jefe de transporte de la región, Jesús Manuel García Reyes,  al 18 de octubre del presente año, 314 choferes de transporte público (de pasajeros) han participado en “accidentes de tránsito conduciendo su unidad, de los cuales 225 resultaron con responsabilidad.” Ver:

Para dar una idea de la desazón con la que laboran dichas personas, unos cuantos ejemplos de notas periodísticas de los últimos días: “Un rutero que atropelló a dos mujeres y mató a una de ellas en la zona centro, mientras jugaba carreras con otro conductor, fue presentado ayer frente a un juez de Garantía” http://www.nortedigital.mx/article.php?id=25104  Otra: “Choque entre ruteras deja 20 lesionados http://www.larednoticias.com/noticias.cfm?n=90346  y la más reciente, del lunes 29 de octubre: “Muere hombre atropellado por rutera en la zona centro”. http://arrobajuarez.com/notas.php?IDNOTA=28132&IDSECCION=Portada&IDREPORTERO=De%20la%20Redacci%F3n

Mientras los retenes “anti-ebrios” para automovilistas se instalan impunemente en las calles violando la Constitución por parte de agentes de tránsito municipales, con afán sobre todo recaudatorio y arbitrario, para con los ruteros hay condescendencia y tolerancia, quedando todo siempre en futuras sanciones como, retirarles concesiones de ruta. Los gobiernos, así sean emanados del PRI, no pueden con los ruteros, aunque el negocio de la “concesión de rutas” está sujeto a los permisos municipales, lo cual se presta a sospechas de corrupción.

En un trabajo del sociólogo Luis Manuel Lara,  “La despersonalización de responsabilidades en el caso del transporte público de Ciudad Juárez,” expone la gravedad del problema, aun sin hacer énfasis en las incidencias mortales. Según Lara el ruteo, tanto en unidades y choferes como en servicio, no cumple con los requisitos mínimos de calidad y peor aún, nadie, o muy pocos, están contentos con el servicio; todos se echan la bolita (autoridades, concesionarios, choferes, usuarios) pero de todas maneras la sociedad es la que sigue teniendo desde hace décadas un pésimo servicio, que puede incluso costarle la vida. Ver:

La intocabilidad del gremio de ruteros es un ejemplo de anomia desarrollado por la forma autoritaria del Estado priista, que reprime a sus críticos, pero tolera a sus agremiados así sean delincuentes. Lo malo es que este grupo de poder en particular tiene secuestradas las calles y no tiene para cuando cambiar para bien. En el imaginario colectivo juarense, las ruteras son más que responsables de la inseguridad vial; pero es un mal necesario al que no pueden renunciar, pues la ciudad, mal planeada, insegura y gobernada por empresarios insensibles y cómplices, es incapaz de poner orden a esta horda de personas poco solidarias y egoístas, como suelen ser los agremiados a los sindicatos charros ruteros. 






  

El marqués de Juárez Ensayo sobre el Capitalismo Gore, de Sayak Valencia


jueves, 25 de octubre de 2012

Chihuahua gore




Chihuahua se inaugura en las nuevas luchas de clases posmodernas; esas que se dan cuando uno o varios movimientos sociales surgen a raíz del mal comportamiento del Estado falsamente llamado democrático. El capitalismo sigue existiendo y sigue siendo violento, Marx no estaba equivocado. La violencia anómica (el capitalismo tiende a la anomia) es ya parte integral de la vida cotidiana chihuahuense.

El asesinato del barzonista Ismael Solorio Urrutia y su esposa Manuela Marta Solís en Cuauhtémoc, amenazados previamente junto con otros activistas por oponerse al robo de agua por parte de grupos menonitas y la instalación de una empresa  minera canadiense en Buenaventura, no son solamente el último eslabón de la cadena de violencia gratuita facilitada por el Estado, sino, una práctica rejuvenecida y recurrente en contra de la sociedad, tolerada y/o alentada por el propio gobierno.

La represión capitalista y gubernamental es la misma cosa: el poder político-económico hacen sinergia. La Chihuahua de principios del siglo XXI, priista, neoliberal y conservadora, no es muy ajena a la Chihuahua de principios del siglo XX y de hecho, tiene más en común con el régimen de Porfirio Díaz, que con los ideales revolucionarios de los que derivan. La represión policiaca de la policía de Leyzaola en Ciudad Juárez (criminalización de la sociedad) el alto índice de criminalidad en la ciudad de Chihuahua; los conflictos ejidatarios con la Comisión Federal de Electricidad en el noroeste del estado; el aumento de los feminicidios; la destrucción del Valle de Juárez; la desnutrición tarahumara en la sierra y el ecocidio de la misma…en fin, son muchos y variados los efectos del capitalismo priista neoliberal, por cierto, padre y modelo del panismo actual.

No se trata de ingobernabilidad o Estado fallido, sino de una política ad hoc a los intereses del mercado. La naturaleza del capitalismo es agresiva, masculina, y violenta; la del Estado, también es masculina, coactiva y coercitiva. Combinadas dan pie a sociedades jerárquicas (clases y estratos sociales) con una cultura patriarcal, individualizante y egoísta, lo cual facilita la gobernanza (divide y vencerás) en lo político-económico (como en el imperialismo estadounidense) llegando a extremos como el terrorismo de Estado (Estado terrorista) cuyos efectos vivimos actualmente en México. El objetivo de  este tipo de regímenes es la dominación.

De las aberraciones de este sistema encontramos, en el caso Chihuahua, por ejemplo, la aparición de grupos de poder, legítimos o no, que luchan entre sí a expensas y a través de la sociedad.  Desde el 2007, pese a la exposición gratuita a una “guerra” que nadie pidió (“guerra contra el narcotráfico”) los grupos de poder permanecen (metapoder) y la sociedad paga sacrificando vidas, salud y prosperidad. ¿Qué sucedió? Un reacomodo de fuerzas, nada más; el sistema permanece por una simple regla económica de oferta y demanda. Pero no sólo es el narco; también están las empresas transnacionales, como las mineras canadienses, famosas por destruir ecosistemas en el mundo; los terratenientes locales, como los menonitas ricos de Cuauhtémoc, con su economía ganadera y agrícola expansiva, derrochadora de recursos naturales, sobre todo de agua; y en lo político, el monopolio del poder por los partidos, particularmente el PRI, con su corporativismo filial y servilismo empresarial.

La sociedad chihuahuense vive reprimida por que su clase gobernante (políticos, empresarios y religiosos) es también una élite reprimida, además de represiva. El Gobierno del estado se ha encargado de la defensa de los intereses de estos grupos con acciones de desprestigio y represión selectiva contra personas y grupos activistas (ecologistas, feministas, derechohumanistas…) con gran permisividad hacia grupos paramilitares (sicarios) la limpieza social policiaco-militar o la protección también selectiva a determinados grupos étnicos, empresariales y religiosos; se trata de que las cosas no cambien. Lo que más temen los gobiernos y empresas neoliberales es a perder sus privilegios, por eso les aterra el malestar de la gente, las protestas y demás expresiones de contrapoder.

Si el estado de anomia fascista* (esa política de permisividad autoritaria o acuerdos entre grupos de poder, incluso en pugna) prevalece en Chihuahua, pese a las protestas locales y la condena nacional e internacional, es por facilidad del Estado, además de su falta de voluntad e incapacidad de respuesta. El caos chihuahuense se refiere a esa forma de dominación económica-política-cultural (capitalismo gore) concepto tomado de Sayak Valencia para definir el placer por la violencia, la sangre y el sufrimiento ajenos, por supuesto, presente en las acciones de intimidación que utilizan estos grupos de poder (incluido el gobierno) desde siempre, pero ahora de manera más que obvia, descarada. A nivel nacional, las reformas laborales a la constitución, tal vez sea el mejor ejemplo de esto (violencia económico-legal).     

La Chihuahua gore no puede durar para siempre. El asesinato de Marisela Escobedo, por ejemplo, deja una escuela de protesta familiar ciudadana, activismo muy común en Juárez y cada vez más presente en el resto del estado, donde familiares y amistades se organizan (casi siempre contra el gobierno) cuando alguien ha sido víctima de la injusticia. El asesinato de Ismael Solorio y su esposa, al igual que Marisela y otros muchos activistas chihuahuenses, seguramente calan hondo en las consciencias sensibles del estado, dejando un legado de lucha y resistencia para la posteridad. No se puede tapar el sol con un dedo.


*La anomia (sin reglas, inestable) y el fascismo (orden autoritario/estable) se atraen formando un caos: la anomia no impone, pero tampoco respeta normas; por el contrario, el fascista impone su ley, conquistando y organizando parte de la anomia a su favor y conveniencia; juntos hacen un moebius negativo, un orden caótico (a final de cuentas el fascismo también es anómico). La síntesis puede ser muy peligrosa, los dos son polos negativos. El populismo neoliberal es un buen ejemplo de la dialéctica entre anomia y fascismo.