Corral empezó mal
Carlos Murillo González
El martes 4 de octubre del 2016 se hizo el cambio de gobierno del estado de Chihuahua con el nuevo gobernador emanado del Partido Acción Nacional (PAN) el juarense, Javier Corral Jurado. Sucesor de uno de los más corruptos gobernadores que haya tenido Chihuahua (el priista César Duarte) la principal promesa de campaña de Corral fue (y es) meter a la cárcel a Duarte.
Mientras algunas personas, empresarios, ong´s y los poquísimos panistas que aún quedan en el estado festejan el triunfo de Corral, al presentar a las y los integrantes de su gabinete el lunes 3 de octubre, las expectativas de un cambio favorable a la sociedad se empezaron a esfumar, independientemente de que la mitad del gabinete sean mujeres y que el ladrón de Duarte haya dejado vacías las arcas de la tesorería, es decir, que haya que comenzar de cero o menos.
Si bien Corral goza de cierto prestigio como legislador al haber enfrentado desde las cámaras al poder de las televisoras, sus dotes de orador no serán suficientes para encabezar un estado con serios problemas de inseguridad, heredadas por un correligionario suyo, el ex presidente Felipe Calderón y con una deuda exhorbitante herencia de Duarte, además de una sociedad con memoria que de entrada le cuestiona dónde estuvo su retórica cuando la "guerra contra el narco" panista hacía estragos en Chihuahua y sobre todo en su nativa Ciudad Juárez.
Aquí empieza el meollo del gabinete pues incluye como fiscal del estado a César Augusto Peniche, quien fue sub delegado de la Procuraduría General del Estado precisamente en medio de los años de mayor intensidad de la "guerra contra el narco", realizando un papel insignificante, por no decir mediocre, a quien además se le acusa en ese periodo de enriquecimiento ilícito y manejo inadecuado de recursos (ver: http://diario.mx/Local/2013-01-28_b0d411e3/deja-tirado-subdelegado-de-la-pgr-puesto-aqui-para-ser-procurador-en-morelos/) entre otras anomalías. ¿Este oscuro individuo se va a encargar de la justicia chihuahuense? Afortunadamente aún falta el aval del Congreso del Estado.
Otro peligroso personaje es Javier Benavides González, señalado por medios informativos de tener vínculos con el narcotráfico y realizar acciones en contra de la libertad de expresión (ver: http://nortedigital.mx/regresa-javier-benavides-jefe-la-policia-estatal/) durante su gestión en el sexenio de Francisco Barrio, es el "encargado" de la Policía Estatal, mientras se encuentra a la persona ideal para el cargo. ¿Será por esa razón que Antonio Pinedo renunció como coordinador de Comunicación Social de Gobierno del Estado?
Otro personaje polémico más es Rubén Chávez Villagrán, designado para tomar el mando de la Secretaría de Desarrollo Rural; él es un empresario presidente de la Alianza Pro Transgénicos APT) organización nacional que busca la autorización para sembrar maíz genéticamente modificado. Aquí lo que llama la atención es el mutismo de Víctor Quintana, flamante secretario de Fomento Social, quien ha sido dirigente de organizaciones campesinas nacionales y chihuahuense como El Barzón totalmente opuestas a la introducción del maíz transgénico (¿?). En el 2015 recibió en APT un paquete explosivo que tuvo a bien no abrir.
La lista continúa con otro empresario: Pablo Cuarón Galindo, en la Secretaría de Educación y Deporte. Para empezar, ¿qué hace un empresario en Educación y Deporte? De entrada contradecir a su jefe y a la Constitución diciendo que la educación universitaria gratuita no es factible (ver: http://www.omnia.com.mx/article/descarta-cuar%C3%B3n-universidad-gratuita-tenemos-un-estado-quebrado). Esta declaración sin duda reivindica por qué la gente no cree en las promesas de campaña y que el PAN es un partido de derecha apegado al neoliberalismo. Estas tampoco son buenas noticias para las y los profesores: un empresario va a evaluarlos.
Además el resto del gabinete lo componen empresarias como Alejandra de la Vega en Desarrollo Económico e Innovación y políticos como el ex presidente del PAN, Gustavo Madero, como jefe del gabinete. Con la excepción de la activista María Teresa "Pety" Guerrero en la Secretaría de Atención a los Pueblos Indígenas y de la artista plástica Agueda Lozano en la Secretaría de Cultura, además del izquierdista Quintana, el gobierno de Corral tiene un perfil conservador acorde con la ideología panista.
Qué nos espera a las y los chihuahuenses con este gobierno, está todavía por verse, pero de entrada no se vislumbra muy bien. No nos sorprendamos después si vemos por acá al "jefe" Diego, a Margarita Zavala o su impresentable esposo encabezando alguna marcha por la "familia natural" o a Vicente Fox ofreciendo una conferencia. El nuevo
Chihuahua al igual que la nación, no ha experimentado la democracia sino la alternancia en el poder partidista. Seguimos viviendo en el neoliberalismo.
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