domingo, 11 de septiembre de 2011

¿Qué cambió el 9/11?



(Foto tomada de Taringa "Homenaje a las Torres Gemelas")


La adversidad es ocasión de virtud. Lo que importa no es lo que te suceda, sino cómo lo lleves.
Séneca

La vida cotidiana del mundo tuvo un giro a partir del advenimiento de la moderna tragedia nacional estadounidense, inmediatamente convertida en mundial, del doble avionazo y misterioso derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva York y del aparatoso ataque al Pentágono del que no quedó ni rastro del presunto avión estrellado…¿Qué hacías el 11/09/01?, ¿cómo está el mundo diez años después?, ¿cómo estás tú?

Neoterrorismo

Una nueva era de terrorismo se inaugura el once de Septiembre del 2001.  Ese día y por tal motivo Manuel Arroyo[1] suspendió la clase de Teoría Social, tuvimos una breve charla sobre el suceso y de inmediato surgió la hipótesis del complot, ¿cómo la potencia herida en su corazón? Imposible. En la biblioteca se instaló un televisor para estar al tanto de la noticia, para ese momento ya se había estrellado el segundo avión. El shock mediático era intenso y constante, ¡increíble!

La guerra de Irak y la invasión de Afganistán.

Toda buena película tiene un buen villano ¡Osama Bin Laden! Una vez más el presidente en turno dirigía los destinos de la emoción estadounidense, convertida en furia y encontró un culpable, un terrible enemigo capaz de unir a América para un solo fin: matar a Bin Laden. ¿Cómo se coló Saddam Hussein?, ¿Qué tenía que ver Irak en esto? Petróleo. A la fecha, Osama Bin Laden sigue siendo (y para la eternidad) un personaje que sólo salía en la tele gabacha. Saddam, como Karzai en Afganistán o Noriega en Panamá, son personajes creados por EUA, ¿Bin Laden también fue inventado?

La globalización de la protesta.

Duramos cinco semanas ininterrumpidas de manifestación afuera del Consulado gringo en Ciudad Juárez, más las marchas, los foros y los performances; de ahí surgió Fronteras por la Paz; ahí conocí a Itzel. A veces éramos cuatro, cinco chícharos, a veces cientos, nunca miles; de todos modos se hizo la guerra…ahí entendimos el poder de internet y las redes sociales; ahora comprendo que también nos forjó para lo que vendría después en la era de terror mexicana.

La guerra contra el narco

El mundo se hizo un lugar más inseguro. La paranoia gringa se contagia a la buena o a la mala y se impone en vastas zonas y países. Hay que inventar enemigos donde no los haya; hay que hacer guerras donde haya paz.

El feminicidio ya era un problema grave cuando se vino la crisis económica del 2001-2002 y se perdieron muchos empleos de maquila, pero nunca pensamos que la violencia fuera a alcanzarnos a estos niveles de descaro; el feminicidio devino también en infanticidio, homicidio ¡genocidio! El Valle de Juárez convertido en un panteón del que ahora se jactan será una zona de desarrollo ¡viva el capitalismo!

La crisis económica actual

La economía y la sociedad tiene ciclos y ambos están ligados por la política. A partir de España en el siglo XVII, los imperios duran cien años, un siglo, no más. Económica y moralmente se agotan. No es de extrañar que la crisis económica actual provenga de Estados Unidos.  Si el mundo siguiera el ejemplo de vida de consumo que llevan las y los estadounidenses, no hay planeta que nos aguante. Mientras europeos, asiáticos y estadounidenses conocen las bondades del neoliberalismo, Sudamérica experimenta hacia otras direcciones mientras China se China se encamina a potencia con sus 1,300 millones de seres humanos.  

La política del miedo, el reino de terror

El narcotráfico también es capitalismo.  Pasó el 2010 con mucha esperanza y también zozobra; doscientos años de Independencia y cien de Revolución en medio de una severa crisis de libertad, de arrojo y de robo. El individualismo a ultranza, la enajenación al máximo: tele, fútbol, cerveza, drogas, sexo, dinero, fama; mexicanos(as) muriendo por montones, políticos aferrándose groseramente al poder, pobreza en aumento, malestar general.

Vivir con miedo no es vivir.

El 9/11 es todavía una amenaza latente por que está insertado en nosotros, como un chip programador, de ahí la diatriba del poder político y mediático de estar relacionando todo con terrorismo . El siglo XXI está todo por hacerse, las crisis son momentos, oportunidades de cambio por que nada está garantizado ¡ni la vida! Si se puede desde el poder político inventar nuevas formas de sometimiento social, como el neoterrorismo (de Estado por supuesto) también se puede, desde la sociedad, abrir procesos pacíficos de cambio y en estos momentos el mundo está cambiando.

Pero ya viene el 2012, año del fin del mundo. ¡Compre ya su camiseta del 2012, que se acaban!





[1] Doctor en Ciencias Sociales, maestro de la UACJ asesinado el 2009 en Ciudad Juárez, crimen todavía sin resolver.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Presentación de libro Votar o no Votar en Monterrey, N.L.

Comentado por José Juan Olvera (Universidad Regiomontana) y Carlos Piña (Universidad Autónoma de Nuevo León) modera José Antonio Hernández (ITESM/UVM).


lunes, 29 de agosto de 2011

Colecta de víveres en apoyo a los Reyes Salazar.




 Colecta de víveres en apoyo a los Reyes Salazar.

Compañer@s 

Como ustedes están enterados el domingo 14 de agosto del 2011, fue secuestrada de su domicilio la señora Isela Hernández Lara de 39 años de edad, quien cuidaba el nieto de 3 años de Maricela Reyes Salazar, los hechos ocurrieron en la colonia Francisco Villa de Guadalupe, Distrito de Bravo. Este hecho se suma a una serie de agravios de los que ha sido víctima esta familia de activistas defensores de los Derechos Humanos, a manos de grupos paramilitares con la anuencia de las fuerzas federales. Los agravios van desde la quema de sus viviendas, el robo de sus bienes, hasta el asesinato de 6 miembros de ella.  A raíz de estos hechos más de una docena de familiares De Isela y los Reyes Salazar se encuentran desplazados de sus hogares y en condiciones difíciles, dado que abandonaron también sus trabajos en la zona.

Por lo anterior, dado las condiciones difíciles por las que atraviesan, es que  estamos realizando una colecta de víveres para armar despensas y hacerlas llegar a estas familias. La colecta de alimentos no perecederos, granos y artículos de aseo personal se desarrollara a partir este momento hasta el 5 de septiembre.

Puedes hacernos llegar tu apoyo a la Oficina ubicada en el domicilio Cesáreo Santos 6373, entre Panamericana y Carretera a Casas Grandes, colonia La Cuesta, enseguida de Mueblerías Central enfrente de los burritos de 10 pesos, en horario de oficina (de 9 am a 3 pm)

Para cualquier duda o aclaración pueden llamar al cel. (044) 656 3 74 73 22


Alto al terrorismo de Estado!!
Respeto a la vida de los Reyes Salazar!!
Alto a la represión y persecución de los luchadores sociales!!!
NO KEREMOS ESTA MENTIROSA GUERRA!!
Justicia, no impunidad!!

FRENTE PLURAL CIUDADANO


Juárez no es cuartel, fuera ejército de él!!!

viernes, 26 de agosto de 2011

El México de los hombre lobo





Vanidad es considerarse individuo no siéndolo
F. Nietzsche

Ciudad Juárez, Monterrey, ¿qué sigue, quién sigue? La cuota de sangre de la encarnizada violencia en aumento en el país, hace acostumbrarnos lentamente al espectáculo de la muerte, de la muerte en masa de decenas de miles de seres humanos viviendo en la penumbra de la anomia, la zozobra, la indolencia.

Cinco años de genocidio organizado me parecen poco para esperar el último año de gobierno del calderonismo, en esta etapa decadente del capitalismo mundial con base en los Estados Unidos, hoy por hoy, el principal beneficiado de la masacre de las ciudades mexicanas, sobre todo las del norte del país. La licantropía enfrentada a sí misma, envuelta en la locura del sacrificio banal, de una religión que idolatra el poder, el dinero, la violencia y la vida material.

Poco a poco el cáncer de la violencia misantrópica se convierte en canibalismo carroñero, en instinto de conservación alterado hasta la excitación de los sentidos, envueltos sus participantes en una vorágine perversa de escarmiento tormentoso y atizador del miedo colectivo; una competencia enferma que convierte la supervivencia en un juego extremo, distorsionado; un estado de guerra permanente, ilusorio, pero alimentado constantemente a fuerza de convertirlo en realidad por la política de Estado y la realidad sociológica del país. Hoy esa realidad le come las entrañas a México.

El país no es sus recursos, riquezas y bellezas naturales, materiales. Dos siglos de mexicanas y mexicanos libres, luchones, destacados, no han bastado para lograr un país en paz y armonía consigo mismo. La desesperanza no reside tanto en la tristeza de la muerte violenta y masiva, en el marchitar de la generación juvenil actual, no, sino que tantos siglos juntos, tantas sacrificios, tantas ilusiones y aún no hemos aprendido a querernos, a conocernos lo suficiente como para sentirnos una verdadera nación y no la sombra de generaciones más esplendorosas que la actual.

El peor enemigo de un mexicano es ¡otro mexicano!

El terror de los atentados recientes en la ciudad de Monterrey donde en singulares ataques en centros nocturnos y de apuestas los asesinatos se cuentan por decenas, desdibuja la de por sí violenta realidad de esta metrópoli, cuya extensa área metropolitana cobra cuota de dos a tres asesinatos diarios, más visibles en los periódicos alarmistas que en los noticieros televisivos. El terror más terrible es la reacción social de quienes, considerándose asimismos(as) como “gente de bien” aprueban el desarrollo de estas acciones, así como de las políticas que las sustentan, considerándolas como positivas; en otras palabras, un visto bueno a la limpieza social, ¡pero proveniente de la propia sociedad!

En Ciudad Juárez, donde la relación entre clases sociales no es tan marcada como en el resto de la república, la habituación a la cotidianidad de la violencia extrema, del asesinato a todas horas y en cualquier espacio, comparte también el mismo camposanto, el mismo panteón de las víctimas anónimas, meras cifras estadísticas en la cruel tarea de acumular datos fríos de una ciudad que ha perdido la alegría de vivir, y a la vez saca fuerzas de no sé donde para mantenerse de pie, digna, ante los constantes embates de un atacante anónimo, cuyos jefes, también anónimos, están interesados en destruirla para ejemplo de la historia del poder bestial.

La memoria de las y los mexicanos está dañada. Encerrados en nuestra pequeña celda individual, respiramos creyendo respirar. Abrazados de la cultura del narcisismo, en brazos del consumo y el deseo material, desbordamos nuestra inteligencia hacia la idea de la felicidad egoísta, donde no hay lugar para nadie más que no sea uno mismo. El destino individual y el destino social, bajo este paradigma, llevan destinos diferentes aunque se crucen constantemente. No reaccionamos frente al inminente peligro por estar tan enajenados en lo propio, la cárcel prefecta actual: un “ciudadano(a)” consumidor, un asalariado agradecido que no rezonga, no se queja y no se ve, perdido en la sacrificable homogeneidad de millones de seres humanos aspirando los mismos deseos y en competencia a muerte por lograrlo.

México arde mientras todos y todas contemplamos sus llamas, mientras nosotros mismos atizamos las llamas. Medio mundo en África, Asia, Sudamérica, Europa y hasta Estados Unidos, reacciona ante la decadencia de la política y la corrupción financiera o la precariedad económica; nosotros observamos, extraviados, los límites de la razón y la sin razón, nuestra propia muerte, surrealismo cruel.

El mundo está en crisis y nosotros no podemos ayudarnos ni a nosotros mismos. El siglo XXI lleva una década y parece que todavía no despega. En la confusión de los deseos, las ideas y las creencias, del lucro y la avaricia, del vicio y la hipocresía, se levanta el monumento a la ignorancia, a la maldición de este siglo si no se le rechaza: creer que lo sabemos todo, que no hay futuro. Del racionalismo de los gigantes sólo rescatamos una tecnología que nos parece prodigiosa, admirable, mientras pretendemos conocer por medio de la conquista. YA BASTA.

Sí, el presente es demoledor, contundente frío y pedante, hoy nos toca la tarea de limpiar el presente para gracia y fortuna de las generaciones venideras, pero cuáles si no hay espacio para el futuro ni rescate de lo antiguo; nuestra cultura mexicana actual, sumergida en el delirio de una borrachera imparable, nos hace ver doble y borroso, nos hace creer que somos libres y felices, ¡chingones! pero no es cierto, la faena no esta terminada,  la política del exterminio debe terminar, el saqueo de la razón y el cinismo ya no caben en la aventura de vivir civilizadamente; la tarea más ardua será recuperar el “alma” de las y los mexicanos (el deseo de vivir juntos y en paz, en amor y armonía, en la comprensión y aceptación total de la experiencia humana) hacer posible esa mutación.


domingo, 14 de agosto de 2011

La guerra sucia contra las y los pobres

Comparto reportaje de Gabriela Minjares en El Diario, edición Ciudad Juárez del domingo 14/08/11 sobre el impacto de la "guerra contra las drogas" en la población pobre de la ciudad; con opiniones de varios colegas y mías.

http://www.diario.com.mx/notas.php?f=2011/08/14&id=3c9f2723af95ab5caa3fa8c8c38311b2

viernes, 29 de julio de 2011

Anarquía, la tercera vía de la izquierda




Cuando se piensa en la izquierda, lo primero que llega a la mente es socialismo y comunismo, pocas veces la anarquía. Si de por sí hablar de socialismo o comunismo implica una serie de discusiones tan sólo para definir sus conceptos, con la anarquía ni siquiera llega a abordarse su definición por considerarse una opción caótica, o poco seria incluso para la gente de Izquierda.

La mala fama que gozan las y los anarquistas es tanto por ignorancia, como por un discurso descalificador y hostil hacia la anarquía. El mito más conocido es confundir la anarquía (sociedad sin gobierno) con la anomia (sociedad sin leyes o que no respeta leyes) por ejemplo, desde la Antigüa Grecia peyorativamente se utilizaba el término como desgobierno; en la actualidad se le relaciona con neo conceptos no menos peyorativos como Estado fallido. Sin embargo la anarquía ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad y no precisamente como elemento perturbador de la sociedad, sino de los gobiernos, grupos y personas que la oprimen y explotan. Durante buena parte del siglo XIX y por supuesto todo el siglo XX, diversas formas de entender la anarquía a manera de corrientes (anarquismos) han dejado rastro en muchos movimientos sociales, principalmente los libertarios y los antiautoritarios.

Sin necesidad de Estado. La anarquía es una forma de vida sin necesidad de un órgano controlador, de un Big Brother que establezca las reglas y sanciones de convivencia como medidas de coacción y cohesión social. Contraria a las ideas deterministas y conservadoras que inventan para su conveniencia una naturaleza violenta humana como justificación para la existencia del Estado, la anarquía se sostiene en la convicción de una naturaleza colectiva de la humanidad, de un instinto de sociabilidad pacífico y contrario a la idea de un salvajismo con tendencias autodestructivas en que se basa la “autoridad” para aplicar el monopolio de la violencia (Max Weber dixit) a través del Estado. Por esta razón, se aspira a vivir en anarquía, a ser anarquista para vivir en una sociedad sin autoridad, basada en acuerdos y no tanto en reglas, mientras el Estado es una forma depurada, sofisticada de dominación que sigue estableciendo como agenda el mal uso o uso excesivo del poder político a costa de la consciencia social.

En la historia podemos encontrarnos muchos ejemplos de anarquía, desde sociedades anárquicas, hasta movimientos y luchas sociales. La modernidad, incluso la posmodernidad, no pueden explicarse sin el papel trascendental de la anarquía. Al rechazar cualquier forma de dominación, la emancipación anárquica consiste en la vida en libertad consciente y en armonía con la naturaleza, incluso con el cosmos, además de la colaboración mutua y voluntaria para la satisfacción de necesidades de manera frugal. Hoy muchos de los llamados Nuevos Movimientos Sociales (pacifismo, feminismo, derechos humanos…) tienen su inspiración en ideas anarquistas tanto como el viejo sindicalismo (también surgido en la modernidad con el inicio de la industrialización) desarrollando iniciativas emancipadoras de las y los primeros anarquistas en conjunto con la de las y los socialistas y comunistas.  

Corrientes anárquicas. Dentro del anarquismo hay una muy amplia gama de tendencias anarquistas: anarcosindicalismo, anarcocomunismo, dos de los más arraigados; anarquismo ecologista (o anarquismo verde) que rechazan la tecnología depredadora; anarquismo individualista, con énfasis en la persona sobre la sociedad; feminismo anarquista, un anarquismo por excelencia; anarquismo cristiano, que sitúa a Jesús como precursor anarquista y hasta existe un anarquismo de derecha que defiende el libre mercado (anarquismo capitalista). En el México contemporáneo tenemos el zapatismo (EZLN y FZLN) cuyas ideas autonomistas y comunitarias surgidas de las comunidades indígenas chiapanecas no sólo aportan al movimiento, sino surgen en un momento coyuntural importante de la humanidad (caída del “mundo socialista” y subida de la globalización neoliberal capitalista).    

Pensadores anarquistas. A diferencia del socialismo, donde predominan las ideas de Marx y las corrientes marxistas, en el anarquismo existe una tradición intelectual más libre y tan interesante como la marxista. Desde la Antigüedad podemos contar con pensadores protoanarquistas como Lao Tse en China o Zenón de Citio en Grecia. En la época moderna se cuenta con Pierre-Joseph Proudohn, el primero en nombrarse como tal, Mijail Bakhunin célebre también por sus diferencias con Marx; Henry David Thorau (Desobediencia civil) Enrico Malatesta (El método anarquista) Noam Chomsky, tal vez el más conocido de las y los anarquistas contemporáneos, hasta llegar al siglo XXI con el no menos famoso Julian Assange, creador de Wikileaks. En México los hermanos Enrique y Ricardo Flores Magón expusieron sus ideas con su periódico Regeneración a principios del siglo XX, fundamentales para la Revolución y la propuesta de reforma agraria zapatista.

Miedo a la anarquía. La anarquía está en la vida cotidiana de manera tan común, que ni siquiera nos damos cuenta de ella: en la literatura con autores como George Orwell (1984, Rebelión en la Granja) en la música, con artistas como Nirvana, los Sex Pistols y en general con la corriente punk rock. En la ciencia, con  Paul Feyerabend  y su anarquismo metodológico; en formas de vida como el vegetarianismo; en los cómics y el cine (V de Vendetta) o en los desastres naturales (provocados o no) cuando la consciencia colectiva se sintoniza en el tono de la solidaridad sin condiciones. Incluso el Día del Internacional del Trabajo, conmemorado el primero de mayo en memoria de los Mártires de Chicago, es una fecha tan anarquista como lo es del movimiento obrero mundial. 

Le debemos a la anarquía algo más que una disculpa.

Participación electoral México 2011




El domingo 3 de julio se celebraron elecciones en cuatro estados de la república: Estado de México, Coahuila, Nayarit e Hidalgo; el “gran ganador” como están llamando los medios al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en realidad no contemplan la baja participación ciudadana que se dio, sobre todo en el Estado de México, y por lo mismo minimizan la tendencia abstencionista creciente en el país.

La situación de la democracia electoral mexicana, prácticamente la única forma de democracia que conoce y tiene acceso el mexicano(a) promedio, está tambaléandose desde hace años y una de las formas más sensibles de captarlo es precisamente midiendo la participación electoral. Los recientes procesos dicen más de la ausencia de electores(as) que del pretendido retorno del PRI y sus muy conocidas formas de cooptación del voto. Especialistas en la materia también comentan que el gran perdedor de estas contiendas es Felipe Calderón, pero es un error ignorar a tantos millones de ciudadanos(as) que no ven en los procesos electorales cambios significativos en sus vidas, cuidado.

En el populoso Estado de México, cuya Lista Nominal (LN) es de más de diez millones y medio de electores(as) la participación electoral apenas alcanzó el 43.53% de votantes; es decir, menos de la mitad  de la LN (poco más de cuatro millones y medio de personas) salieron a votar, de esa cantidad el candidato priista ala gubernatura, Eruviel  Ávila obtuvo dos y medio millones de votos para alzarse con una victoria que en realidad representa alrededor del 25% del total de electores(as) posibles; en otras palabras, sólo logró comprar (perdón, quise decir cooptar) uno de cada cuatro votos.     

El caso de Coahuila, donde el hermano del actual presidente nacional del PRI, Rubén Moreira, resultó el ganador por la gubernatura del estado, de una LN de cerca de dos millones de electores(as) apenas poco más de un millón cien votaron para una participación del 61.5%. En otras palabras Moreira gana con el 34.6% del total posible de electores(as) equivalentes a una tercera parte del electorado o visto de otra manera, dos terceras partes de la ciudadanía que vota no les interesó o las elecciones o la propuesta priista.

En Nayarit sufragó poco más de la mitad del electorado (436,417 personas) de un total de 780 mil electores(as) alzándose con la “victoria” el priista Roberto Sandoval Castañeda con el 26% de las preferencias o uno de cada cuatro votos posibles. En Hidalgo, donde se celebraron elecciones locales (municipales) votó el 56.4% de electores(as) de una LN de casi dos millones de personas (1,846,575) no acudiendo a las urnas ni un millón cien, con resultados variopintos en los 84 municipios, pero donde resalta Pachuca con la mayor LN del estado y donde no votó ni la mitad de su electorado (48.1%).
Es de resaltar la ausencia de votantes en los recientes procesos electorales, donde, sumando los porcentajes de participación en los cuatro estados nos representa un 56.6% del total. Pero en números reales son millones de ciudadanos(as) quienes decidieron hacer otra cosa el domingo pasado mejor que votar, si sumamos en números absolutos y no relativos, como bien podemos constatar en la elección mexiquense.

Frívolo es decir que hubo “ganadores” y “perdedores” cuando la apatía electoral es tan evidente. Resulta significativo, eso sí, destacar cómo se llevan a cabo las elecciones en México, cómo son los partidos y políticos que en ellos participan, el dinero que se gasta y lo gastado de los slogans de campaña, lo pobre de los debates políticos (cuando los hay) y sobre todo reflexionar sobre quiénes son las personas que votan y por qué votan, dado que cada vez son las y los menos. No menos interesante es conocer la opinión de quienes no votan, aunque bien podemos imaginarnos y acertar.   

Celebrar elecciones es cosa seria, los partidos lo saben y por eso actúan en consecuencia, aunque no sea posible considerar seria su conducta, por lo mismo se invierte tanto dinero para ello y también por ello, entre menos ciudadanía participe, el voto se controla mejor y las alianzas partidistas, la guerra sucia de las campañas y la gran cantidad de pobres fácilmente manipulables son elementos indispensables para mantener el negocio de la política.

La antesala del 2012 está a la vuelta de la esquina y los recientes procesos electorales de estos cuatro estados nos dan una idea de cómo serán las siguientes elecciones. El abstencionismo es una tendencia despreciada políticamente por que desde el poder se le utiliza sin buscar remediarla. No está en juego la democracia, está en juego la estabilidad del país.









domingo, 26 de junio de 2011

La traición de Sicilia





A la gente de Ciudad Juárez, por su valentía y resistencia ¡Kita Shiwe!


La caravana por la paz en cabezada por el poeta Javier Sicilia y cuya terminación en Ciudad Juárez en los primeros días de julio llamó la atención nacional e internacionalmente, pudo haber sido el parteaguas de una verdadera agenda nacional surgida desde y para la sociedad de no haber sido traicionada por quienes la sugirieron y encabezaron.

Una persona conservadora no puede armar ni dirigir una revolución, mucho menos exigir o generar los cambios necesarios para su bien; un movimiento conservador es más bien un movimiento reaccionario cuyos alcances no van más allá de respuestas específicas, pero limitadas. Sin desestimar el dolor y sufrimiento de cómo surge la iniciativa de Sicilia, e incluso sus “buenas intenciones”, La caravana por la paz estuvo más cerca siempre y peligrosamente de llegar a un encuentro amistoso con sus verdugos, como finalmente sucedió, y no de permitir hacer distinguible la voz de quienes siguen manteniendo muy claramente la posición políticamente legítima de la salida del ejército de las calles y la renuncia de Felipe Calderón.

Casi rayando en la tragedia, las esperanzas del activismo juarense, mucho más claro en sus ideales y con una visión social de justicia de mayor alcance que el movimiento de Sicilia y por lo mismo más radical en sus demandas, no tuvo la fortuna de contar con la sensibilidad y apoyo de quienes desconocen o conocen distorsionadamente la realidad juarense y se opusieron casi desde un principio a hacer suyas las demandas antes mencionadas. La situación de Juárez se extiende lentamente al resto de la república casi de una manera dócil, confundida entre el discurso de un activismo light como el de Sicilia, entre la confiada ignorancia de lo que nos espera en un porvenir no muy lejano,  más el discurso y acción oficial del gobierno, cuyas muestras de hipocresía confunden al ciudadano(a) promedio desinformado y desprovisto de elementos suficientes para entender la realidad, su realidad.
      
Si Sicilia y sus seguidores fueron incapaces de sostener los acuerdos ciudadanos trabajados en Ciudad Juárez, mucho menos van a ir más allá exigiendo por ejemplo, la legalización de “drogas” como la marihuana por que no comprenden de manera holista los nudos enredados en la mafia de la ilegalidad, el negocio que esto genera y los intereses creados alrededor de ello, que incluye no sólo al mundo del narcotráfico, sino también el político y transnacional, como bien nos puede contar Washington a través de Wikileaks. El problema de la inseguridad y la “guerra” contra el narcotráfico es un escenario creado ex profeso para generar miedo y confusión en una sociedad vulnerable y vulnerada de manera genocida por quienes deberían de protegerla.

Han pasado casi cinco años desde la asunción al poder de Felipe Calderón, cuyo gobierno ilegítimo estará marcado por la historia como el más sanguinario en tiempos de paz. Una “paz” de características cuasi dictatoriales, soberbia y engañosa. La violación a los derechos humanos; las decenas de miles de asesinatos; la pérdida de las libertades y las garantías individuales; el asesinato y represión de actores y movimientos sociales más la limpieza social, son la marca de un calderonismo mocho, perjudicial con su gente y entreguista con los gringos, cuya agenda en México se enfoca, entre a otras cosas, a la división de la sociedad para beneficio propio. El sexenio de la muerte además amenaza con extenderse al siguiente sexenio siguiendo los dictados de Washington.

Es triste decirlo, pero el gran ganador de la iniciativa siciliana es el propio Calderón. Lo que inútil y torpemente ha buscado el gobierno federal por muchísimas formas de legitimar lo ilegitimable (es decir, la “guerra” contra el narco tal como la conocemos) lo encontró de manera fortuita en un movimiento que pudo haber dado más y que finalmente no comprendió su papel en esta historia. Imposible aceptar el protagonismo de Sicilia bajo estas circunstancias; quien debe estar agradecido es sobre todo Calderón y sus secuaces.

La situación de México es delicada, mucha gente muere violentamente o vive en el miedo por causa del gobierno y a la vez por la ausencia de éste. Culpar al narcotráfico de esta situación no sólo es engañoso sino irresponsable. Aun así es menester de la sociedad organizarse y confrontar a quienes provocan esta situación desde el poder. Hasta ahora los afanes del activismo no han logrado penetrar lo suficiente en una sociedad mexicana desinformada y despolitizada, temerosa de verse involucrada en lo que considera no es de su incumbencia. El movimiento de Sicilia es un intento más, fallido, por encontrar soluciones a esta situación anómica con los resultados que ahora todas y todos conocemos.