Elecciones 2024 y Guerra Fría
¿Está Ciudad Juárez lista para la Tercera Guerra Mundial?
Carlos Murillo González
En México, como en la mayoría de los países del mundo, se celebran elecciones periódicas: en 2014, Vladimir Putin gana su quinto mandato en Rusia, asumiendo en mayo, mientras noviembre define la presidencia de Estados Unidos entre Joe Biden y Donald Trump; el 2 de julio se celebra la contienda presidencial en México, por citar sólo tres ejemplos electorales. La diferencia este año, son las circunstancias de guerra en Ucrania y Palestina más las posibilidades de una tercera guerra mundial de alcances nucleares si persisten éstas.
Primera Guerra fría
Después de la Segunda Guerra Mundial, ya en la segunda mitad del siglo XX, con la construcción de armas con mayor capacidad de destrucción y alcance, sobre todo la bomba atómica, la amenaza de una tercera guerra mundial, por el posible enfrentamiento del “mundo libre” capitalista liderado por Estados Unidos y sus aliados contra el bloque socialista (particularmente la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas y China) hacen padecer en la sociedad una guerra psicológica ante la posibilidad de una inevitable confrontación nuclear entre estas potencias, denominada como Guerra Fría, un periodo que va desde la Guerra de Corea (1951-) hasta la caída del “Muro de Berlín” en 1989, cuando se aseguraba la aniquilación mutua de las partes involucradas junto con el resto de la humanidad si se llegase a dar. La disuasión por armas de destrucción masiva.
Segunda Guerra Fría
En marzo del 2022 Rusia invade Ucrania en la denominada “Operación militar especial” que ahora lleva más de dos años, un conflicto donde se ven involucrados varios países de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y, a partir del 7 de octubre del 2023, la guerra de Israel contra el pueblo palestino, donde se involucran actores regionales (Irán, Yemen, Líbano…) con actores foráneos (EEUU, Alemania, Inglaterra…) más la situación geopolítica de Taiwan, donde aparecen China y EEUU como antagónicos. Son tres puntos candentes que han logrado como consecuencia, volver al discurso disuasivo del uso de armas nucleares.
Avance del fascismo y la extrema derecha
Las elecciones en las llamadas democracias de los países libres (capitalistas) han llevado al poder a partidos y candidatos(as) de extrema derecha. Ejemplos hay muchos y significativos: el actual gobierno de Israel, una coalición de partidos de ultra derecha encabezados por Benjamín Netanyahu; Ucrania, donde desde el 2014 un movimiento social de extrema derecha se ha apoderado del gobierno, presidido ahora por el comediante Vladimir Zelinsky quien no ha convocado a elecciones. No hay que olvidar a Donald Trump en EEUU con su discurso de odio xenófobo y racista, quien puede regresar a la presidencia en 2024. Las democracias electorales legitiman partidos de extrema derecha: Milei en Argentina. El fascismo es el brazo armado de la derecha.
Qué candidato(a) promete protegerte en caso de una 3GM
México, parece ignorar este concierto mundial, pues el presidente ha sido tibio y poco comprometido con la causa palestina, mientras las candidatas y candidato presidencial simplemente se juegan sus cartas de la novela nacional en debates insulsos, insultos y promesas trilladas. Si no hay una política de autosuficiencia alimentaria, mucho menos hay algún plan para una emergencia atómica. Aunque en este sentido, parece que el mundo, los países, no están preparándose para una catástrofe nuclear, como no lo hacen tampoco para el cambio climático. Desconozco si existen zonas de refugio para estas posibles calamidades, como tampoco he visto simulacros en caso de un desastre nuclear. Solamente la gente rica parece estar preparándose para una situación extrema.
Zona de guerra
Forth Bliss (Fuerte Bliss) es el segundo fuerte más grande de EEUU; se encuentra dentro del Condado de El Paso, Texas, a escasos diez kilómetros de la frontera en línea recta desde la X de Sebastián. Pegado a Forth Bliss está White Sands Missile Range, el espacio militar más grande de EEUU, utilizado para prácticas con misiles. Es pues, un punto estratégico importante en caso de una guerra de EEUU contra Rusia, China o Norcorea. Forth Bliss presume tener todo tipo de armas (aunque se desconoce si nucleares también) está al alcance de misiles intercontinentales; por lo tanto, resulta peligrosa para la ciudad de El Paso, como para Ciudad Juárez, si una guerra estallase.
Alianzas MX-USA-CAN
Muchos desconocen que México está alineado militarmente en el Comando Norte (NorthCom) de EEUU junto con Canadá, para proteger los intereses norteamericanos en caso de amenazas foráneas. Es decir, en caso de una guerra contra EEUU y/o Canadá, México está obligado a involucrarse en la defensa y seguridad de sus socios, de la misma manera que estaría siendo protegido en caso de invasión, contra misiles enemigos y ataques cibernéticos. En otras palabras, en caso de una amenaza en Norteamérica, estamos involucrados en automático.
Ciudadanía desechable
Ciudad Juárez se encuentra en una situación vulnerable por su condición fronteriza y maquiladora con un insoportable nivel de violencia con altos índices de asesinatos diarios (homicidios y feminicidios) desde hace décadas, ahora se le debe sumar el peligro de un ataque nuclear. ¿Cómo le hacemos desde Juárez para no ser “daños colaterales” si sucede un ataque a Forth Bliss? La historia reciente muestra una ciudad no preparada para una situación de emergencia que requiera de suficientes camas de hospital y servicios médicos, hay poca infraestructura. Tanto El Paso como Juárez forman un escudo humano para Forth Bliss. Al menos en El paso hay simulacros (pruebas) en radio y televisión para casos de emergencia.
Sociedad consciente
Juárez se ha visto indolente ante el genocidio palestino o la invasión a Ucrania. Las convocatorias en apoyo a la causa palestina han sido más bien discretas, con poco impacto en la sociedad. Sin embargo, hay que tomar consciencia de la situación geopolítica actual y cómo nos afecta regionalmente, binacionalmente. Es necesario, urge una convocatoria al menos de análisis, para ver con mayor objetividad los verdaderos peligros de esta tercera guerra fría, es evidente el riesgo. Falta luchar por la paz.
No sería la primera vez que la región enfrenta peligros nucleares o invasión a terceros países: a finales del siglo XX se impidió la instalación de un cementerio nuclear en White Sands por parte de una coalición de activistas de ambos lados de la frontera. A principios del siglo XXI otra coalición se forma contra la invasión de EEUU en Irak, “Fronteras por la paz”, impulsada por estudiantes universitarios de Juárez y El Paso. ¿Y ahora?